¿Qué patadas le damos al diccionario cuando nos ponemos digitales?

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Las Redes Sociales nos han dado tanto desde que llegaron a nuestras vidas… Nos han ayudado, por ejemplo, a comunicarnos de un modo más fluido (casi instantáneo), tanto con nuestros seres queridos como con terceros (a nivel profesional en la mayoría de los casos). También nos han acercado a las marcas y nos han hecho fuertes ante ellas (las quejas ya no caen en saco roto en muchos casos). Pero si hay algo que hemos sacado en claro de ellas, y no es para estar orgullosos, es un nuevo lenguaje que levantaría de la toda la Generación del 27 de su tumba. Términos como Tuit, Selfi o Meme ya forman parte de nuestro vocabulario aunque con ellas le demos una patada, y gorda, al diccionario.

Lo peor de todo, si hemos de ser sinceros, es que la RAE ha cedido en algunos de ellos, fruto de la presión social, lo que genera un lio mayúsculo a la hora de saber si estamos hablando, o escribiendo, correctamente. Por ello, vamos a hacer una pequeña lista con los que, hasta la fecha, vienen en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua (o en su versión online) y los que no.

La primera que SI está es legal para la RAE, y que repetimos en infinidad de ocasiones, es Wifi, la cual se acepta junta o, por el contrario, con una separación entre sus dos sílabas (Wi Fi). Tras ella, situamos tableta (que no tablet) o blog. Esta última, aunque no lo creáis, es de las más recientes en ser incluida a pesar de que llevamos utilizando este soporte digital desde hace mucho, mucho tiempo. Tuit (y todas sus derivadas, como tuitero (persona) o tuitear (acción)) también se pueden encontrar registradas desde 2014. Nada de tweet. Ya tenemos nuestra “versión castiza”. Lo mismo ocurre con Emoticono, hacker, CD-ROM (o su más que discutible cederrón), pantallazo o intranet. Todas se pueden usar libremente sin incurrir en un error.

Por el contrario, existen palabras que, por mucho que las usemos (y por mucho que se encabezone la FUNDEU), no dejan de ser incorrectas (y no aceptadas por la RAE). El caso más flagrante es el Wasapear (o guasapear). Ambas, bien con W o bien con G, definen la acción de enviarse un correo por Whatsapp hecho habitual pero que se puede definir con “mensajearse”. Lo mismo sucede con Selfi, una palabra que sale de nuestra boca a cada minuto y que deberíamos corregir y cambiar por autoretrato. Meme, hashtag o influencer son otros que entran en esta categoría de “no pero… si”.

Y si con las anteriores existe alguna duda, con las que vienen ahora no hay ninguna. La primera es Facebookear, un término que define el uso de esta red social y que, a todas luces, no tiene sentido. Lo mismo ocurre con Guglear (o googlear), que se refiere a la acción de realizar búsquedas en Google. Y es que, aunque la mona se vista de seda, mona se queda, o lo que es lo mismo, da igual como lo escribas: está mal. Hay más, pero estos son dos ejemplos que hablan por sí solos.

La RAE ha tendido la mano al progreso, aunque no ha tragado con todo. Al menos de momento. Veremos si, finalmente, cede a las peticiones de la FUNDEU y al uso popular de determinados términos, o si se mantiene firme a la hora de proteger un idioma que, con el 2.0, se está desvirtuando.

Seguiremos Informando…

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