Nace una asociación para difundir la medicina hiperbárica

Publicidad

Especialistas de diferentes ámbitos médicos han creado el Instituto Nacional de Medicina Hiperbárica (INMH), una asociación sin ánimo de lucro que nace para investigar y difundir la medicina hiperbárica. Se trata de la primera asociación científica multidisciplinar en medicina hiperbárica en España, y en ella participan internistas, médicos de familia, otorrinolaringólogos, cirujanos vasculares, enfermeras y técnicos. Su presentación oficial tendrá lugar el día 30 de junio en el Hospital Universitario HM Sanchinarro de Madrid, en un acto que cuenta con la participación del doctor Thomas Serena, presidente de la Asociación Americana Profesional del Cuidado de las Heridas y vicepresidente del Colegio Americano de Medicina Hiperbárica, que será nombrado presidente de honor.

La medicina hiperbárica es un tipo de terapia basado en la presión de oxígeno que permite tratar heridas de difícil cicatrización, como las úlceras del pie diabético, quemaduras, infecciones, insuficiencias arteriales y sordera súbita, entre otras indicaciones. “El tratamiento se realiza en cámaras selladas en las que el paciente está tumbado, reclinado o sentado respirando oxígeno al 100% a una presión igual o superior a 1,4 atmósferas, lo que consigue aumentar de manera muy importante  la cantidad de oxígeno disuelto en el plasma, facilitar la oxigenación de los tejidos, y mejorar por tanto las situaciones críticas en las que la falta de oxígeno esté poniendo en peligro la función celular”, explica la doctora Clara Beltrán, presidenta del INMH.

Esta terapia actúa a través del oxígeno respirado, que se disuelve en el plasma sanguíneo,  y facilita el mayor aporte del mismo a los tejidos deficitarios relata la doctora Beltrán. “La oxigenoterapia hiperbárica estimula la angiogénesis o formación de nuevos vasos sanguíneos, así como la formación de colágeno, posee propiedades bactericidas y bacteriostáticas, por lo que mejora todas las enfermedades en la que existe un fenómeno de hipoxia tisular, como los pies diabéticos, las lesiones por aplastamiento, los síndromes compartimentales y otras isquemias traumáticas agudas, las infecciones necrotizantes de tejidos blandos, especialmente  la gangrena gaseosa, y las lesiones radioinducidas”, añade. Esta experta destaca otros efectos beneficiosos como “el estímulo de la formación de células madre”. Además la oxigenoterapia hiperbárica es el tratamiento de primera elección en la enfermedad descompresiva de los buzos, en las embolias gaseosas y en las intoxicaciones por monóxido de carbono.

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil