¿Tus hijos juegan Pokémon Go? Su privacidad está en riesgo

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Hace apenas una semana que Pokémon Go ha llegado a España de forma oficial y entre gran expectación para amantes de los videojuegos e, incluso, para los que no lo son tanto, que asisten incrédulos a una nueva forma de entender el gaming. Se trata de una verdadera revolución que ha multiplicado el valor de la compañía Nintendo en Bolsa y encabeza las listas de descargas de aplicaciones en todos los países en los que está disponible.

La fiebre por la caza de estos seres digitales está sacando a la calle a niños, adolescentes y adultos, que salen en busca y captura de Pokémon en un entorno donde la línea que separa lo real y lo virtual es cada vez más delgada. Por eso, ante esta nueva forma de entender el ocio electrónico, Always On advierte de la desprotección a la que están expuestos los menores y de los nuevos peligros que acechan a niños y adolescentes en términos de ciberseguridad e, incluso, en materia de ciberacoso.

Cesión de datos: A pesar de que el desarrollador del videojuego, Niantic Inc, está trabajando en solucionarlo y recientemente ha actualizado las versiones de descarga ante las quejas que alertaban de que Pokémon Go podía acceder a todos los datos de Google de los usuarios, a día de hoy aún existe la posibilidad de instalar el videojuego a través de este sistema, de forma que toda la información personal de un menor o parte importante de ella puede quedar expuesta de forma pública en la red.

Geolocalización: Pokémon Go utiliza un sistema de localización vía satélite, lo que permite a todos los usuarios del videojuego tener una ubicación exacta de donde se encuentra un determinado menor en todo momento. Esta localización continua en la vía pública, junto con la cesión de datos, multiplica la vulnerabilidad de los menores no solo a nivel digital, sino también hasta el punto de hacer peligrar su integridad física real.

Conexión pública: Como el videojuego está ideado para moverse en la calle, no solo crecerá el uso de datos de la tarifa móvil y el correspondiente aumento de la factura, sino que jugar fuera de casa incrementa el riesgo de estar conectado a una red wifi pública, lo que abre de par en par las puertas de la ciberdelincuencia. Los smartphones, en especial, los de los menores, están llenos de información muy personal, de forma que una conexión de este tipo implica ceder todos los datos al domino público y, por ende, permite a los hackers el acceso a fotografías, mensajes, contraseñas de redes sociales e incluso de tarjetas de pago, así como otros datos sensibles que se guardan en el teléfono.

Facilidad en los pagos: A pesar de que el juego es de descarga e instalación gratuitas, durante el desarrollo del mismo existe la posibilidad de efectuar pagos reales para conseguir ventajas, superar retos y avanzar más rápidamente en cada nivel de Pokémon Go. La forma de realizar estas transacciones es muy sencilla, apenas introduciendo una contraseña de App Store o Google Play, siempre que el usuario tenga predefinida la forma de pago en su dispositivo.

Seguiremos Informando…

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