Los cambios en el comportamiento de los espectadores han acelerado la inversión en vídeos programáticos. Ya no hay un horario de máxima audiencia,todo el tiempo es de máxima audiencia en diferentes pantallas, dispositivos, aplicaciones y servicios. Los espectadores de todo el mundo pueden reproducir contenido donde quieran y cuando lo deseen, el impacto de las marcas a todos esos pares de ojos de forma masiva ocasionó el cambio de paradigma que nos ha traído hasta la publicidad programática en video.
Google ha analizado el estado de esta modalidad publicitaria en una investigación, donde destacan conclusiones como que los ingresos de los vídeos programáticos para la TV y las empresas de medios de comunicación aumentaron en un 553% en 2015 en DFP – DoubleClick for Publishers-. Con la audiencia viendo el contenido en diferentes pantallas, las impresiones de vídeo en móviles y tablets aumentó 30 veces en 2015 en DBM -DoubleClick Bid Manager-.
Para obtener ingresos de unas audiencias que están conectadas constantemente desde diferentes pantallas, las marcas y las cadenas han recurrido a la compra-venta programática. Sin embargo, la visibilidad de anuncios de vídeo varía significativamente por país excepto en el caso de YouTube, que presenta altos niveles de visibilidad de forma global. En España, la visibilidad de los anuncios disminuyó un punto porcentual en la web y aumentó un 4% en Youtube hasta alcanzar el 93%. Youtube monopoliza casi la totalidad de la publicidad en videos online.
Sin embargo, no todo vale en programática. En 2015, DoubleClick y Google inhabilitaron más de 780 millones de anuncios por infringir sus políticas. Las tasas de spam varían de forma significativa en los principales ad exchanges -lugares para vender y comprar espacio disponible para situar la publicidad-, lo que obliga a las cadenas y los anunciantes a evaluar los exchanges que utilizan para vender y comprar inventario.
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