Las Redes Sociales son, aunque muchos se empeñen en alegar lo contrario, uno de los medios más fiables a la hora de medir el impacto de los productos audiovisuales que se emiten en televisión. Un hecho que, de ser conocido por todos, ha sido refrendado por estudio basado en un algoritmo creado por el departamento de investigación de la Universidad de Nueva York, y el Carnegie Mellon. Con éste, han sido capaces de constatar el flujo de consulta y de difusión de cada serie o programa que se emita en las distintas cadenas (público o privadas).
La prueba que ha llevado a esta conclusión a cerca de la idoneidad de las Redes Sociales en este ámbito, se llevó a cabo entre los años 2008 y 2012. En ella, se llevó a cabo el análisis de 1.800 millones de tuits y 113 millones de búsquedas en Google, relacionadas con 30 producciones distintas. Con los datos obtenidos basados, como bien se ve, en Twitter, Google Trends y, además, otras webs de consulta habitual, como Wikipedia o IMDB, se ha sabido que es la primera la que goza de un mayor grado de fiabilidad a la hora de mostrarnos los consumos y las opiniones que se vierten en relación a los distintos espacios televisivos. Lo hace por encima de Nielsen o, digitalmente, Google. Así, y a la espera de su publicación completa en Marketing Science, hay tres tendencias que ya se han hecho públicas:
- Twitter, como decíamos, es en la que se confía ya que, fruto de la gran cantidad de mensaje que se emiten en ella, da lugar a una visión más que fiable de la audiencia que este puede estar teniendo.
- Google se convierte en referencia una vez el programa ha terminado. Previamente no es una opción preferencial para los consumidores.
- Los días previos, webs como Wikipedia o IMDB (contenedores masivos de datos) son los consultados de cara a hacerse con una información previa de los que se va a ver.
Este estudio es un primer paso a la hora de demostrar que las Redes Sociales han cambiado las reglas de este juego. Veremos cuáles son los próximos pasos.
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