Rivera apoya a Rajoy: su estrategia para comunicar promesas electorales rotas

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Albert Rivera presentaba ante la prensa –en principio sin admitir preguntas- su nueva hoja de ruta con condiciones para dar el sí a Mariano Rajoy en una eventual investidura. Rivera ha cambiado de opinión y de paso rompe sus propias promesas electorales que se basaron en impedir y en ningún caso facilitar un nuevo gobierno del actual presidente de Gobierno. Precisamente para explicar ante la opinión pública esta giro en 180 grados Rivera ha tenido que emplearse a fondo para Comunicar esta decisión y para ello ha recurrido a eufemismos, nuevas condiciones y apelando al sentido de Estado.

Albert Rivera y Ciudadanos han puesto en marcha una maquinaria de Comunicación para explicar su decisión, aplaudida en círculos políticos y entre la prensa cortesana, pero no entendida por sus votantes y el electorado en general. Su credibilidad está en juego y precisamente la manera en la que comuniquen su inesperado giro a partir de ahora será clave para ver si en el mediano plazo se resienta la credibilidad del partido y de su líder. Con poco tiempo para articular una explicación convincente Rivera no admitió preguntas en su comparecencia de ayer, pero hoy tras la reunión con Rajoy ha dado la cara.

Con todo, en esta estrategia de Comunicación lo fundamental para Rivera es dejar en claro que estamos ante un acuerdo de investidura y no un apoyo para participar en el Gobierno de Rajoy ni una carta blanca para futuros proyectos de Ley. Ciudadanos quiere intentar que su imagen de partido azote contra la corrupción salga indemne de este trance y para ello ha hecho pública su hoja con seis condiciones casi todas relacionadas para combatir la corrupción, en especial la corrupción del PP.

¿Pero cómo explicar el apoyo negado a Rajoy en campaña y hasta hace solo unos pocos días? Ciudadanos se quiere reforzar en la idea del sentimiento de Estado y de responsabilidad institucional para formar un gobierno cuanto antes y ponerse a trabajar. Los medios de Comunicación lo han entendido y han intentado justificar la decisión, pero en la calle pocos han recibido la noticia de buen ánimo. Los ciudadanos normales no entienden que en una legislatura se pacte con el PSOE y a la siguiente se facilite la investidura del PP y Rivera intenta justificarla por su decisión de ser el único partido que se mueve en el inmovilismo generalizado. Pocos le creen.

Idea fuerza a comunicar: el menor de los males para sacar adelante sus reformas

En su comparecencia tras la reunión de esta mañana con Mariano Rajoy Rivera insistió en que sus condiciones son innegociables y en que estas constituían un “pacto contra la corrupción y por la regeneración democrática”, intentando igualar esta hoja de ruta con sus promesas de campaña: generar empleo, cambios en la constitución y mejoras económicas. Es decir, Rivera justifica el rompimiento de su principal promesa en aras de conseguir el resto de su programa. Una cesión que además queda unidad a la fijación de una fecha para la investidura, la gran incógnita que desde todos los sectores pedían despejar en los últimos días.

¿Y el PP? Mariano Rajoy le ha dicho a Albert Rivera que en los próximos días someterá a la Ejecutiva del PP las propuestas de Ciudadanos. Luego de que el PP apruebe estas condiciones se podrán en marcha mesas negociadoras para poner en marcha las exigencias de Ciudadanos. En su comparecencia de hace unos minutos en el Congreso de los Diputados Rivera dejó claro que este compromiso de investidura se traducirá en el cumplimiento de sus promesas electorales y que además su partido posibilitaba el “desbloqueo institucional de España”. Rivera se vende como el salvador de España a pesar de que solo hace una semana seguía insistiendo que se abstendría en la investidura. Un cambio de rumbo en toda regla.

Seguiremos Informando…

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