Las campañas de email marketing siguen siendo una herramienta muy utilizada por las empresas debido a su bajo coste en relación con la efectividad que presentan. Sin embargo, la clave del éxito o el fracaso de dichas campañas, depende sobre todo de la segmentación y la personalización. Algo que puede elevar nuestro retorno de la inversión (ROI) de 38 a 1, siempre que la estrategia sea la correcta.
Hay dos formas de interpretar el email marketing en la estrategia de ventas, así como las claves para alcanzar a la audiencia deseada. En cuanto a la tradicional Email marketing Outbound, aunque no cosecha tan buena fama como el Inbound, ni está tan de moda, gestiona el envío de correos tanto a bases de datos de la empresa, como a otras adquiridas a terceros. Las campañas de este tipo suelen hacerse con una nula o escasa segmentación de los receptores. Además los mensajes se centran en el anuncio de ofertas, promociones y boletines periódicos. No se presta atención al valor añadido en los mensajes, que puede ayudar en reputación o capta el interés del receptor. Prioriza los intereses del emisor por encima de los del receptor.
El Email marketing Inbound se basa en la micro-segmentación de los receptores, personalizando al máximo el contenido de los correos con información relevante. Sirva de ejemplo la publicidad que recibes, por parte de webs de ofertas de alojamiento con respecto a una determinada ciudad, en la que has estado buscando hoteles en internet o a la que ya has viajado. Obervamos asuntos personalizados del estilo: “Jaiver, Dubai te está llamando…” o “César, te has ganado unas vacaciones a Hawaii”. Por supuesto te ofrecen ciudades en las que ya tienes interés y te llaman por tu nombre, además de enseñarte ofertas que se ajustan a tu rango económico basándose en otras compras que has realizado.
Los envíos se automatizan, efectuándose cuando cada usuario lleva a cabo determinadas acciones para el uso de tus servicios, como por ejemplo rellenar un formulario. Por ello es necesario planificar el contenido y el tono de los mensajes que se van a enviar en función de la fase en la que se encuentren. Las fases para una correcta estrategia de email marketing Inbound son: Atraer a los usuarios con contenido que cubra las expectativas sobre una necesidad o deseo que ya tiene y que busca satisfacer. Convertir: Lograr que ese interés inicial se traduzca en una acción real, podemos llamar conversión a una compra, un registro en nuestra web, o cualquier otra acción que estemos buscando como respuesta del usuario.
Vender: analizar todos los datos que hemos recabado del consumidor mediante formularios o acciones en nuestra web, para crear mailings personalizados con ofertas e información que le pueda interesar y que llamen a la compra. La úlitma etapa y también la más importante es fidelizar: una vez que el usuario se ha convertido en cliente es necesario mantener una comunicación regular con él.
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