Una aplicación permite calcular la extensión y grado de lesión en pacientes quemados con exactitud

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La agilidad, exactitud y profundidad en el enfoque diagnóstico del individuo que llega a los servicios de Urgencias aquejado de quemaduras en la piel tras haber sufrido un accidente doméstico, laboral, de tráfico o, incluso, una exposición solar irresponsable es clave para evitar el ensañamiento terapéutico o disminuir la morbilidad y las complicaciones propias de este tipo de lesiones. Sin embargo, los métodos utilizados para calcular la extensión, la localización y la profundidad de las lesiones que presenta el paciente quemado solo permiten emitir un pronóstico aproximado. Existe, por ejemplo, la regla de la palma de la mano, que consiste en tomar como referencia la mano del paciente y superponer la palma en las regiones quemadas. El profesional sanitario calculará que cada palmada equivale al 1% de la superficie corporal.

Formular un diagnóstico exacto ha sido imposible hasta ahora. Los métodos existentes destacan por la falta de precisión y personalización, la escaza rigurosidad y la bidimensionalidad. Este reto es el que ha inspirado a un equipo de investigadores sevillanos a desarrollar el software BAI (Burn Analysis Imaging System). Esta aplicación realiza un modelado 3D personalizado del paciente sobre el que se pueden representar las zonas quemadas en diferente grado y radio, permitiendo hacer zoom en zonas más delicadas y con tendencia a quemarse, como son cara y manos, y pudiendo rotar, escalar y mover la figura para tener mayor control de la vista. Con la representación 3D concluida, la aplicación devuelve con gran exactitud y precisión el porcentaje total de quemaduras en el cuerpo con respecto al área total corporal del paciente.

Todo ello es esencial para incrementar la calidad asistencial del paciente, diagnosticarlo correctamente desde el primer momento, para evitar el ensañamiento terapéutico, y vital para la evolución de la quemadura, y además sirve para favorecer la utilización eficiente de recursos y ayudar en posibles derivaciones, evitando desplazamientos innecesarios. Pero además, se presenta como una herramienta de fácil instalación y manejo, incluso para un personal no especializado. La aplicación funciona en ordenadores y tablets, por lo que resulta altamente útil para que el personal extrahospitalario pueda diagnosticar correctamente al paciente desde el primer momento, y pueda derivarlo al centro adecuado.

¿Cómo funciona esta aplicación para medir las quemaduras?

El software recibe como entrada el peso, la edad, la altura y el sexo del paciente y genera un modelo 3D adaptado a su complexión. Para ello, el usuario marca sobre el modelo del paciente las regiones quemadas, eligiendo entre cuatro grados posibles: primer grado, segundo grado superficial, segundo grado profundo y tercer grado. El usuario puede escoger distintos radios para marcar la quemadura (mínimo, pequeño, mediano, grande y máximo). BAI representa con distinta tonalidad cada grado y permite rotar, escalar y trasladar al modelo. También permite hacer un zoom de manos y cara, zonas muy importantes para el diagnóstico de quemados. El escalado puede tener lugar en los ejes transversal, cefalopodal, anteroposterior o todos los ejes a la vez.

Asimismo el programa permite adjuntar fotografías de las quemaduras. Una vez marcadas las quemaduras, el programa calcula de forma automática el área de la superficie corporal quemada. Para ello, implementa las fórmulas matemáticas siguientes: Dubois y Dubois, Gehan y George, Haycock, Mosteller y por último Boyd. BAI permite a su vez representar la superficie quemada en función del tanto por ciento, con respecto al área total corporal del paciente. El cálculo del área quemada se proporciona para los distintos grados y para el total. Como valor añadido, proporciona el cálculo del volumen de líquido necesario para la resucitación.

Desarrollo de BAI e estudio de viabilidad de incorporación al mercado

BAI ha sido desarrollado por el Grupo de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la Universidad de Sevilla, la Unidad de Cirugía Plástica y Grandes Quemados (Unidad de referencia nacional para la atención de paciente quemados) y el Grupo de Innovación Tecnológica del Hospital Universitario Virgen del Rocío-HUVR de Sevilla. Este equipo ha trabajado en el producto más de 12 años.

Los resultados preliminares de dicha investigación fueron publicados en el Congreso Nacional de Cirugía Plástica durante dos años (2006 y 2007), en donde fue galardonado con el Premio a la Mejor Ponencia y en 2011 en una de las revista de quemados más importantes a nivel internacional, Burns. En 2016 se ha presentado satisfactoriamente en el Congreso Nacional de Emergencias Sanitarias (SEMES). Además el proyecto está validado con pacientes reales dentro de un Centro de Referencia a nivel nacional (Unidad de Cirugía Plástica y Grandes Quemados del Hospital Universitario Virgen del Rocío-HUVR de Sevilla), que determinaron una exactitud para estimar medidas de superficie sobre un modelo 3D del 99,9%, claramente superior frente a los métodos tradicionales. Actualmente la aplicación se encuentra acreditada por dos registros de propiedad intelectual.?

El desarrollo de BAI fue financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología a través del proyecto “Herramienta de ayuda al diagnóstico para la atención primaria de enfermeros quemados (TIC2002-01401). Así mismo el estudio de viabilidad de la incorporación de BAI al mercado ha sido financiado por la fundación Para la Innovación y la Prospectiva en Salud en España (FIPSE) bajo el proyecto titulado “Burn Analysis Imaging System (BAI)” con número de expediente 120034/14. Este trabajo de análisis de viabilidad también ha sido cofinanciado por la plataforma ITEMAS (PT13/0006/0036), dado que desde la plataforma se está dando soporte en el análisis de viabilidad y fomentando la incorporación de la tecnología en el proceso de atención asistencial de emergencia sanitarias.

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