Ante el deseo de vivir la experiencia de ser madres, muchas mujeres han empezado a optar por una fórmula mucho más económica que acudir a un banco de semen y someterse a un tratamiento de inseminación de los que se realizan en las clínicas de fertilidad. La alternativa consiste en acudir a alguna de las plataformas digitales donde se ofrece la posibilidad de encontrar donante vía online a coste cero, como “Co-padres” o “Modamily”. Una vez conocido al donante y conseguido el esperma, las mujeres se lo inyectan directamente en la vagina gracias a un kit que adquieren en las farmacias.
El proceso es muy parecido al de una web de contactos. Tras pagar una suscripción casi simbólica, la interesada se registra y cuelga un anuncio con los requisitos físicos e intelectuales que debe cumplir su donante. A partir de ahí, solo queda esperar a que los aspirantes, que también han rellenado un formulario dando a conocer sus atributos y habilidades, se pongan en contacto con ella. De todas las solicitudes que le lleguen, la usuaria seleccionará a su macho alfa y concretará un encuentro físico con él. En el transcurso de la cita, aclaran verbalmente qué tipo de responsabilidad tendrá el donante sobre el futuro bebé y acuerdan la fecha aproximada de entrega de la mercancía.
Cuando la interesada comience a ovular, recibirá su muestra de semen en su domicilio. Mediante un sencillo kit compuesto por una jeringuilla y un bote de muestras, que puede adquirirse en cualquier farmacia, la receptora extrae el semen del bote, se coloca en posición ginecológica y, con ayuda de algún familiar o amigo, se inyecta el fluido en la vagina. El éxito o fracaso de la inseminación lo conocerá en pocas semanas.
Riesgos sanitarios de donar semen online
Los expertos en fertilidad y derecho advierten que realizarse estos tratamientos sin control médico puede poner en riesgo la salud de la mujer y de su posible hijo. Y es que, en ningún momento se le realiza reconocimiento médico alguno al donante de semen para determinar fielmente su salud psicofísica y su capacidad para obrar. Tampoco se consulta su historia clínica ni sus antecedentes familiares o personales para descartar cualquier enfermedad genética en el feto.
En los bancos de semen y otros centros sanitarios autorizados para la inseminación asistida, los controles sanitarios del semen son muy estrictos para evitar riesgos a la mujer y a su futuro hijo. Los donantes, que siempre se mantendrán en el anonimato, son sometidos a un examen físico del pene, los testículos y la próstata, a una prueba psicológica, y a un mínimo de 2 seminogramas normales para determinar la calidad, cantidad e integridad del ADN espermático. Los exámenes de sangre también son esenciales para aceptar una donación, pues solo así se puede verificar que no haya problemas hormonales ni infecciones como sífilis, serología de hepatitis, clamidia, etc.
Riesgos legales de donar semen online
La Ley de Reproducción Asistida en España fue promulgada en 1988 convirtiéndose en una de las primeras en Europa y poco a poco se ha ido adaptando a los cambios científicos. Uno de los puntos que trata la ley con más claridad es el de la donación de gametos, tanto de espermatozoides como de óvulos. Textualmente, la Ley dice que “la práctica de cualquiera de las técnicas de reproducción asistida sólo se podrá llevar a cabo en centros o servicios sanitarios debidamente autorizados para ello por la autoridad sanitaria correspondiente. Dicha autorización especificará las técnicas cuya aplicación se autoriza en cada caso”. Por tanto, no se puede realizar una técnica de reproducción asistida fuera de un centro sanitario acreditado.
Tampoco existe vacío legal en lo que se refiere a la elección de donante de semen: “Solo podrá realizarse por el equipo médico que aplica la técnica, que deberá preservar las condiciones de anonimato de la donación. En ningún caso podrá seleccionarse personalmente el donante a petición de la receptora. En todo caso, el equipo médico correspondiente deberá procurar garantizar la mayor similitud fenotípica e inmunológica posible de las muestras disponibles con la mujer receptora”. Es decir, una mujer no puede elegir el donante que ella desee.
Pero el tema legal va más allá. Los abogados insisten en que los donantes deben saber que, al no estar cubiertos por la confidencialidad y el anonimato especificados en la Ley de Reproducción Asistida, incurren en responsabilidades respecto al futuro bebé. Una prueba de ADN es suficiente para demostrar su paternidad, algo que, en caso de demanda por parte de la madre, implicaría el pago de pensiones por alimentos, alojamiento, estudios, etc. Así las cosas, quizá alguno se lo piense más de una vez a la hora de buscar una fórmula para demostrar su altruismo.
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