Han decidido atacar a los Trump donde más les duele bajo el hashtag #grabyourwallet (agarra tu cartera) -en clara alusión a las declaraciones del candidato, donde decía que por ser famoso podía “agarrar por los genitales” a las mujeres – fomentan el boicot a las tiendas online y fisícas de los Trump así como sus productos en otras tiendas o los hoteles que son de propiedad – y que han caído un 58% en el primer semestre del año, así como el tráfico de personas en sus edificios-.
Lo han llamado “buycott”, usando la palabra inglesa “to buy” (comprar) porque animan a realizar las compras navideñas en otras tiendas, que no pertenezcan a la familia del millonario candidato a la casa blanca. Que los negocios se mezclen con la política puede ser lucrativo, sin embargo, el tiro puede salir por la culata cuando una marca se ve asociada a los valores que el empresario promueve y que la sociedad rechaza. Tan solo en el último año, el millonario Donald Trump cayó 35 puestos en la lista de los más acaudalados de Forbes.
Inicios del boicot Trump
Shannon Coulter -una influencer basada en San Francisco y reconocida estratega en marketing digital-, pidió a al mundo entero que boicotearan la línea de Ivanka Trump de ropa y accesorios -estimada en 100 millones de dólares, según Forbes-.
Esta influencer es la creadora del hashtag #grabyourwallet, y además la que proporciona a los usuarios un listado, con los vendedores que todavía tienen productos de Trump (junto a los números de atención a cliente a los que pueden llamar) y una carta protesta a modo de ejemplo, que pueden usar, para hacer presión social en estas plataformas (tales como Amazon) y que así dejen de vender los productos del magnate -y de los miembros familiares que le apoyan, como su hija Ivanka-.
Si los valores que un empresario representa son rechazados por la sociedad, como herramienta de regulación, el consumidor usa su poder para realizar sus compras en otras grandes superficies o pequeños comercios, que crean se identifican más con el modelo social que desean promover -además de intentar convencer a otros usuarios-.#grabyourwallet se ha convertido en una forma de protesta contra todo lo que Trump como marca personal representa.
Otros Hagstags como #fashionnotfascism (el fascismo no es moda) animaba a las mujeres a comprar sus zapatos lejos de las tiendas de Ivanka Trump. Tanto es así, que la nueva cadena de hoteles que iba a ser lanzada no llevará el apellido familiar, si no el nombre de Scion, para no ser facilmente reconocida, ya que algunas empresas no celebran reuniones empresariales en los hoteles Trump, para que los clientes o inversores no piensen que apoyan al candidato.
Además los usuarios señalan a Starbucks, Nike o Gucci como las siguientes que deberían dejar de estar en las torres Trump, que en realdad no son propiedad del empresario, solo mantiene su nombre en la fachada de los edificios, a cambio de una suma de dinero, que no se ha hecho pública. Además los usuarios premian con sus opiniones a aquellas empresas que se muestran dispuestas a escucharles y a boicotear a Trump.
Últimos spots contra Trump
Además de a los inmigrantes, las mujeres, las personas con capacidades diferentes y un largo etcétera, Trump ha ofendido a los veteranos de la Segunda Guerra Mundial, negando que uno de ellos sea un héroe porque “fue capturado. Me gusta la gente que no es capturada ¿vale?” . Esto ha sido utilizado en el último spot de Hillary Clinton, en apenas un minuto y medio donde logra conmover al espectador.
Primer soldado caído en la batalla
La primera torre de su imperio cayó hace menos de 15 días, cuando veíamos cómo el casino Trump Taj Mahal -abierto desde 1990- se cerraba por quiebra. Los trabajadores llevaban en huelga desde el 1 de julio. Trump financió el casino con bonos basura y no pudo cubrir los pagos con las ganancias. En los primeros días del casino, sus cuentas bancarias estaban en números rojos, hasta 1,7 millones de dólares. 65 millones de dólares de dinero público fuerobn destinado a este casino para que los puestos de los trabajadores no se vieran afectados. Trump había estado luchando por quitar su nombre de ese negocio para no caer con él.
Días después del cierre el senado aprobó una ley para quitar a los dueños de los casinos el poder de cerrar sin negociación con el sindicato de trabajadores: “Los dueños de casinos no deben estar manipulando el sistema y la explotación de las leyes de quiebra como una manera de romper las uniones sindicales y quitar los derechos y beneficios de los trabajadores”.
Los comentarios sobre mejicanos le pasan factura en los negocios
La cadena de grandes almacenes Macy’s eliminó la línea masculina de Donald Trump como resultado de los comentarios despectivos sobre los inmigrantes mexicanos. Macy’s, había estado cortejando a los compradores hispanos durante años, y entiende que los comentarios de Trump son incompatibles con esa filosofía. Trump acusó a la cadena de grandes almacenes de apoyar la inmigración ilegal.
Varios medios además se han venido haciendo eco de la batalle legal que Trump tiene con el cocinero español José Andrés, que se negó a ponerle su nombre a un restaurante en la propiedad del millonario, cuando realizó en 2015 aquellas polémicas declaraciones llamando violadores y delincuentes a los mejicanos . José Andrés solo ha declarado sobre ese asunto que: “La mejor manera de combatir a cualquier persona que tenga mensajes negativos es tener una buena sonrisa, salir a votar y apostar por un mundo de inclusión y no de exclusión”. Curiosamente el PGA tour, el principal circuito norteamericano de golf profesional masculino, encontró más patrocinadores dispuestos a invertir en Ciudad de Mexico que en el campo de golf de Trump en Doral (Florida).
Seguiremos informando…
