Actualmente, Cataluña dispone de 146 hospitales de titularidad privada, un 69% del total de sus centros hospitalarios. La comunidad autónoma, en la que cerca de dos millones de personas tienen un seguro sanitario privado, se sitúa en primer lugar en cuanto a recursos destinados a la partida de conciertos, con más de 2.300 millones de euros. Estos datos se han dado a conocer en la jornada Sanidad privada en Cataluña: Aportando valor, organizada por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) y la Asociación Catalana de Entidades de Salud (ACES). Para Luis Simón, director del Centro Médico Teknon, “estos datos muestran que el comportamiento, los índices de satisfacción y la confianza de los usuarios son muy similares en Cataluña y en el resto de España”.
Según el informe, el número de asegurados en Cataluña ha crecido un 4,3% en el último año. A nivel estatal, el gasto sanitario privado en España en relación al gasto sanitario total es ligeramente superior al de la media de la OCDE, siendo la sanidad privada un aliado imprescindible del sistema sanitario público. Según Cristina Contel, presidenta de ACES, patronal de la Sanidad Privada Catalana, “los resultados de este estudio, como otros muchos que viene realizando el IDIS, constatan la imprescindible colaboración público-privada. Además, combaten algunos estigmas como el hecho de que las entidades sanitarias privadas adolecen de falta de inversión tecnológica, cuando vemos que, mayoritariamente, el sector sanitario privado tiene más potencia inversora en los equipamientos más complejos”.
En cuanto a la satisfacción y recomendación de los servicios, según el Barómetro de la Sanidad Privada, el 87% de los asegurados catalanes recomendaría los servicios sanitarios privados. La atención y accesibilidad obtienen un mínimo de notable. Luis Mayero, secretario general de IDIS, explica que “estos resultados ponen en valor la opinión que tienen los ciudadanos que, además de pagar sus impuestos en la sanidad pública, pagan un copago voluntario para tener una asistencia privada y, por tanto, un aseguramiento doble. Son tremendamente exigentes y en los tres años que hemos hecho el barómetro siempre nos han dado una nota por encima del 8”. El trato personal, el equipamiento tecnológico y la confianza del especialista son otros de los aspectos mejor valorados por los usuarios.
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