Por definición, los cuidados sociosanitarios intermedios son aquellos que se les procura a los pacientes entre el alta hospitalaria de una enfermedad aguda, y la generación de discapacidades potencialmente recuperables en su domicilio o residencia. Son principalmente personas mayores, con patologías crónicas, como rotura de cadera o accidentes cerebrovasculares. En poco más de dos décadas el porcentaje de personas mayores de 65 años sobre la población total prácticamente se ha duplicado y se espera que en el 2050 alcance el 36%. El éxito para afrontar este reto pasa por la creación de un espacio sociosanitario integrado: el desarrollo de los cuidados sociosanitarios intermedios (CSI).
En la teoría, estos cuidados están perfectamente definidos: transición del paciente de un episodio de hospitalización aguda a su domicilio o residencia, y que está caracterizada por una dependencia médica y social. Sin embargo, ¿quién y dónde se atiende a estos pacientes? Para responder a esta y otras preguntas, así como tratar de proponer algunas soluciones, la Fundación IDIS, en colaboración con la Fundación Edad & Vida, ha elaborado el informe El reto de los cuidados sociosanitarios intermedios: Mapa de recursos y propuestas de futuro. De él se concluye que el Sistema Nacional de Salud necesita crear 19.600 plazas en centros residenciales ó 161 mil plazas en hospitalización a domicilio.
Es por ello que para Manuel Vilches, director general de IDIS, ‘esto debe tener una prioridad política clara y generar un Pacto de Estado que trabajo en este segmento de la población. Tenemos que definir un modelo de acreditación claro, así como un marco asistencial y trabajar más en la formación de profesionales‘. Según el Informe, el volumen global de recursos disponibles en España, con una oferta de 0,32 camas de subagudos por mil habitantes se encuentra bastante lejos del promedio de los países de la OCDE de 1 cama por 1.000 habitantes, y muy lejos de los países mejor dotados (Francia, Alemania y Suiza) que se acercan o superan las 2 camas. Todavía tenemos un largo camino. ‘La atención sociosanitaria es una asignatura pendiente de nuestro SNS‘, asegura Ramón Berra, director genral de Sanyres.
Y a este problema hay que sumarle el de la desigualdad entre Comunidades Autónomas. Los recursos disponibles no son los mismos en los 17 sistemas, por lo que las soluciones tampoco lo serán. Solo Cataluña con camas sociosanitarias y la Comunidad Valenciana con plazas de atención domiciliaria cubren la demanda.
La evidencia revisada revela que los CSI mejoran la situación del paciente que demanda una atención más integral, reduce el número de readmisiones hospitalarias y la utilización de otros servicios sanitarios (visitas y urgencias), y alivia la carga asistencial de los centros de hospitalización de agudos. Es en este punto donde la sanidad privada vuelve a tender su mano al SNS para ‘solventar los problemas de los pacientes en el inminente cambio de modelo sanitario’, afirma Adolfo Fernández-Valmayor, presidente de IDIS. ‘La sanidad privada no puede hacer otra cosa más que colaborar y aportar en la transferencia muy clara y muy ordenada del paciente a los niveles de atenciones donde tiene que ser tratado más adecuadamente‘, concluye.
Puedes consultar el informe completo aquí.
