El Boletín oficial del Estado acaba de publicar las competencias de los nuevos ministros que han tomado posesión ante el Rey hace escasos minutos. Entre las muchas novedades que nos encontramos podemos ver que hay grandes cambios en el sector de las Telecomunicaciones. La primera es que desaparece orgánicamente la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información y que sus competencias pasan a integrarse en el Ministerio de Energía.
Finalmente no será el ministro Luis de Guindos quien pilote el nuevo dividendo digital previsto para 2020, ni el que se encargue de la nueva Legislación de RTVE, ni que pilote la posible nueva concesión de licencias de TDT. Será Álvaro Nadal en su condición de nuevo ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital. Para ello se ha creado una nueva secretaría de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital que sustituye a la de Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información.
Hasta el momento el Secretario de Estado de esta última cartera era Víctor Calvo Sotelo, aunque con toda probabilidad el nombramiento de la nueva Secretaría, ya en otro Ministerio, será un hombre cercano a Álvaro Nadal. De acuerdo al BOE, las competencias del Ministro de Energía serán “la propuesta y ejecución de la política del Gobierno en materia de energía, turismo, telecomunicaciones y sociedad de la información, así como el desarrollo de la Agenda Digital”. Y para ello se podrán en marcha tres secretarías: la de Energía, para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital y Turismo.
Álvaro Nadal es licenciado en Derecho y en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE) y posteriormente se incorporó al Cuerpo de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado. Además de hablar varios idiomas, Nadal es Doctor en Economía Internacional y Organización Industrial por la Universidad de Harvard.
Los retos audiovisuales del nuevo ministro y de la Agenda Digital
En 2013, cuando se aprobó la Agenda Digital que está alineada con la Agenda Digital de Europa, la describían como una herramienta para impulsar las distintas acciones que llevaría a cabo el Gobierno en cuanto al sector de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información. Pero no ha sido hasta ahora que todo se ha unificado en una sola secretaría bajo esta nueva demoninación. Este nuevo organismo se deberá encargar de dialogar con empresas de telecomunicaciones y operadores de televisión, algo nada fácil dados los últimos acontecimientos.
Este nuevo organigrama sustituye al renunciado José Manuel Soria, que entre sus mayores “logros” tuvo el pilotar la puesta en marcha de seis nuevas cadenas de televisión, con muchas críticas, y la reordenación del espectro televisivo. Este proceso no obstante, deberá ser retomado ya que Bruselas ha anunciado una nueva reordenación para el año 2020. Esto significa que la actual banda en donde se ubican los canales de TDT será posiblemente ocupada por la telefonía 4G y 5G. Esto implicará poner en marcha el tercer proceso de reordenamiento y resintonización de antenas y televisores en menos de quince años.
¿Un nuevo concurso de TDT?
Parece casi imposible, en especial porque el último concurso y la incorporación de seis nuevas licencias no ha salido todo lo bien que se esperaba. Las nuevas cadenas no han tenido las audiencias esperadas y tampoco están teniendo un gran retorno comercia. Si a eso le sumamos que las cadenas que ya existen deberán mudarse de banda radioeléctrica para dejar paso a la telefonía parece casi imposible que se abra espacio a nuevas señales o cadenas.
El segundo gran reto es abordar un nuevo sistema de financiación de RTVE que sustituya a la de 2010 cuando se quitó la publicidad de RTVE. Es verdad que este tipo de gestiones tengan más que ver con Soraya Sáenz de Santamaría, pero es cierto que es labor del Ministerio de Industria mediar con los agentes de telecomunicaciones para poder llegar a acuerdos y eventualmente devolver algún tipo de ingreso comercial a la Corporación. Lo cierto es que RTVE necesita nuevos ingresos de manera urgente, casi tanto como reducir sus costes. En este punto el nuevo Ministerio de Industria deberá abordar junto con Presidencia la manera de realizar un ERE o recortar plantilla de RTVE.
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