Blas Herrero no ha tenido un muy buen 2015. Radio Blanca, la empresa matriz de todos sus medios de Comunicación incluyendo la radio KISS FM y la cadena de TDT DKISS, perdió 1,6 millones de euros durante el año 2015, el mismo año en que le fue adjudicada una de las seis nuevas licencias para emitir en televisión en abierto. Según consta en el Registro Mercantil estos números se suman a los 1,3 millones de euros que ya habían perdido en 2014, tirando por tierra uno de los requisitos más importantes para la concesión de nuevos canales: la solvencia económica.
Radio Blanca, sociedad a la que se adjudicó la licencia que hoy ocupa DKISS, arrastra pérdidas de casi tres millones de euros en los dos últimos ejercicios fiscales. Sin ir más lejos en 2015 la histórica empresa de Blas Herrero, que también es dueña de KISS FM y HIT FM, perdió 1.672.112 euros, según consta en los datos remitidos por la propia compañía. Estas cifras se explican porque el crecimiento de ingresos no ha sido compensado con una reducción de costes.
De esta manera, Radio Blanca facturó 6,7 millones de euros en 2015, casi un millón más que en 2014, no obstante, sus gastos también se multiplicaron pasando de 1,2 millones en 2014 hasta los 2,3 millones en 2015. El mayor coste que explica esta diferencia es el pago de gastos de explotación y servicios exteriores. En esta línea, si se comparan los dos últimos ejercicios fiscales cerrados, vemos que el EBITDA de 2015 registró pérdidas operativas de 1,7 millones de euros y el EBIT (que incluye amortizaciones y depreciaciones) se tradujo en pérdidas de 2,1 millones de euros.
El 16 de octubre de 2015 el gobierno concedió seis nuevas licencias de TDT y uno de los beneficiarios fue Radio Blanca, de Blas Herrero (el resto fueron para Atresmedia, Mediaset, Real Madrid, la Conferencia Episcopal y Secuoya). Las bases del concurso indicaban, entre otras cosas, la búsqueda del pluralismo y la competencia y a las empresas además se les exigía solvencia económica y financiera. Si miramos los números de Radio Blanca, vemos que al menos estos dos últimos años las cuentas no han mejorado. De hecho, DKISS comenzó a emitir en abril de este año lo que suma a todos sus costes al menos dos millones de euros extras a partir de 2016, equivalente al pago anual para poder emitir su señal.
DKISS ha logrado un 0,8% de share que todavía no logra rentabilizar
La compañía tomó a comienzos de este año la decisión de poner en marcha un alquiler encubierto a Discovery Networks. Blas Herrero insiste en calificar la alianza como un acuerdo de producción preferente, pero lo cierto es que todos los programas que se realizan para DKISS, que además ha cogido su nombre de una identidad corporativa heredada de Discovery, se entregan a las dos empresas: Radio Blanca y Discovery. Dicho de otra manera, no hay ningún programa que se haga para DKISS que no sea aprobado por Discovery y su equipo. Esto sin contar con que casi la totalidad de la parrilla está compuesta por programas firmados por Discovery.
Con todo, la cadena ha logrado convertirse en una de las que ha cosechado mejores resultados en sus primeros seis meses de vida. DKISS se ha consolidado en el 0,8% de share, unas cifras discretas pero que sin embargo le valen para liderar la guerra de las nuevas cadenas. Una parrilla contrastada internacionalmente gracias a Discovery sumada a realities extremos, suficiente para superar a competidores como TEN o BeMad. No obstante, estos esfuerzos de momento no dan sus frutos comerciales, ya que la facturación publicitaria de la cadena sigue siendo baja. Esto nos lleva a pensar que este año 2016 KISS podría cerrar nuevamente con pérdidas económicas, derivadas del imporante aumento de los costes que no crecen de la mano de sus ingresos.
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