¿Qué ideas cambian tras ser madre?

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Normalmente: “Cuando eres una mujer sin hijos, ves a las madres de tu entorno y, con ello, forjas la imagen de la que tú quieres ser“. La misma que, cuando te conviertes en una cambia, tras un “bofetón de realidad” previo. Y es que “las cosas que tu querías hacer, o ser, no son tan fáciles como pensabas”. Por eso, y en palabras de Lydia Romano, de Padres en Pañales: “Es importantísimo leer sobre maternidad, y otras experiencias (para saber actuar cuando llegue el momento) y, sobre todo, actuar estando informada, dejando a un lado las opiniones tradicionales, y los consejos gratuitos, que no suelen ayudar mucho”. Así, y volviendo al tema central del podcast de hoy… ¿Qué es lo que realmente cambia?

  1. Las conversaciones de madres: Cuando no hay niñ@s tenemos la idea de que las madres son: “Unas pesadas. Siempre hablando de  bebés, de cacas…”. Sin embargo, al final, cuando se tiene un@: “Pasa a ser, también, tu tema favorito”.
  2. La alimentación inicial del bebé: En el caso de Lydia, quería que fuese “lactancia materna (si se podía) hasta que el bebé tuviese dientes (por si la mordía)”. Por eso, insistió (como nunca) lo que le llevó a estar “los 6 meses de lactancia y más allá (hasta que los pequeños quisieron)”.
  3. La alimentación posterior: Tenía claro “que quería salirme de lo habitual: de los purés, de las papillas… ya que quería que la comida fuese una experiencia agradable”. Optó, finalmente, por el Baby-led weaning (alimentación dirigida por el bebé): “Un acierto”. También cambió algunos de sus hábitos alimenticios: “Para por hacerlo todo más sano, y por practicar con el ejemplo, que es como más aprenden”.
  4. Los hábitos a la hora de dormir: Cambio mucho su opinión: “Quería que mis hijos durmiesen en mi habitación cuando fuesen pequeños… y un ratico de mayores”. Optó, finalmente: “Por el colecho, es decir, compartir cama con ellos”. Primero “con la cuna pegada sin barrotes” y después, de mayores “noches completas en la cama porque no quería dormir sólos”.
  5. El trato de las manchas: Nunca imaginas “que un bebé se manche tanto”. Tienen “un imán para ellas”. Al principio: “Intentas quitar la ropa con manchas y ponerle una muda limpia, aunque sea en casa”. Pero llega un momento en el que no puedes con el enemigo y decides “unirte a él”. Y es que: “Los niños se manchan con nada y es muy difícil que la ropa termine limpia al final del día”.

Estos son algunos casos a destacar, y algunos consejos para combatirlos. Esperemos que os sirvan (seguro que muchas os habéis sentido identificadas). Os esperamos en el próximo podcast… Hasta entonces… ¡Arrivederci a todas!

Seguiremos Informando…

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