La 63 edición de los Premios Ondas ha dejado como es habitual muchas imágenes para el recuerdo. Galardonados aparte, una de las instantáneas que más ha llamado la atención y que ha generado más revuelo mediático es la que compartieron sonrientes el presidente Ejecutivo de Prisa, Juan Cebrián y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. La buena sintonía y las confidencias mostradas en esta edición distan mucho del frío saludo y pocas palabras que compartieron ambos durante este mismo acto en 2015.
Cebrián y Colau han posado entre bromas y risas ante las escaleras del Palacete Albéniz junto a todos los protagonistas de los Premios Ondas y ante la atenta mirada del nutrido grupo de medios gráficos y periodistas allí presentes. También a diferencia del pasado año –cuando Javier del Pino se colocó en medio de ambos- en esta ocasión el máximo responsable de Prisa y la alcaldesa de la ciudad condal se han situado juntos en el centro de la foto de familia.
Esta actitud tan cercana y amigable ha sorprendido a muchos especialmente teniendo en cuenta toda la polémica surgida en las últimas semanas en torno a Juan Luis Cebrián y su poder para perjudicar a Pedro Sánchez o a Podemos a través de los medios de Prisa. El el ex secretario General del PSOE cargó duramente contra Cebrián por supuestas presiones y chantajes durante su entrevista con Jordi Évole en Salvados. Pablo Iglesias y otros altos representantes de Podemos como Pablo Echenique o Juan Carlos Monedero tampoco han cesado sus críticas hacia Prisa en los últimos días e incluso han acusado a la Cadena SER –por orden de Cebrián- de intentar boicotear el proceso de primarias que está teniendo lugar en Podemos en Madrid.
Pero parece que la alcaldesa de Barcelona en Comú, formación política en línea con Podemos, es ajena a todas estas acusaciones. Y es que Ada Colau y Cebrián se mostraron muy cercanos durante una intensa y prolongada jornada que comenzaba a primera hora de la mañana con la recepción de los galardonados de los Premios Ondas 2016 y terminaba a altas horas de la madrugada tras la celebración de la gala. Lo que es seguro es que la buena sintonía acompañó a lo largo de todas estas horas a Cebrián y Colau en una imagen para el recuerdo de muchos. ¿Se repetirá en 2017?
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