Las nuevas tecnologías están dando lugar a nuevas industrias y otro tipo de economía que en ocasiones pone a prueba los sistemas regulatorios. ¿Cómo adelantarse a las políticas que vendrán? A esta pregunta busca respuesta GoVup, un think tank que intentará investigar y adelantarse a las necesidades regulatorias que surgirán en los próximos años. La iniciativa está promovida conjuntamente por la consultora de comunicación Kreab, Fundación Cotec para la Innovación y la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital).
Mientras los órganos reguladores deciden poner en marcha o no regulaciones específicas para las nuevas realidad, la sociedad de la tecnología sigue avanzando e imponiendo sus nuevas “leyes”. Un ejemplo podría ser la valoración de las estrellas de los alojamientos hoteleros. Mientras el sistema regulado, el de las estrellas sigue siendo el admitido legalmente, la revolución digital ha impuesto entre la sociedad la valoración de potarles de reserva como Tripadvisor o Booking, sistemas de valoración totalmente basados en la reputación percibida por los usuarios, pero plenamente aceptada por los clientes y que en muchas ocasiones guía de manera determinante la elección de un establecimiento hotelero.
Uber, Airbnb o BlaBlacar han puesto a prueba a los reguladores. El uso de la tecnología y la revolución digital han creado nuevas formas de relacionarse y también nuevas industrias, algunas de ellas fuera del alcance de las legislaciones actuales. Algunos expertos aseguran que existe un desfase de 7 años entre la creación de una nueva industria, como ocurre en la economía colaborativa, y la creación de un marco jurídico y legal acorde a esta nueva realidad. Los intereses de las grandes corporaciones y asociaciones sectoriales se ven en peligro en muchas ocasiones frente a los nuevos modelos de economía. La necesidad de adelantarse a las nuevas políticas se vuelve, pues, un reto tanto para las nuevas industrias que buscan su legitimidad para operar en el mercado como para las ya existentes, que pueden ver modificado el marco legal de actuación.
En este sentido, Jorge Barrero, director de la Fundación Cotec, ha asegurado durante la presentación de GoVup que esta plataforma “es muy pertinente pero también es necesario un politics lab, este laboratorio va a hablar de innovar en las políticas, pero tenemos la necesidad de renovar el marco político”. Precisamente la Fundación Cotec ha puesto especial interés en el proyecto GoVup por todos los cambios y retos regulatorios que está suponiendo la innovación. Por eso, desde la misma fundación también han refundado su visión. “Más allá de la innovación tecnológica, la Fundación Cotec se tiene que basar en todo cambio que genera valor”, así entienden desde la fundación la innovación. Del mismo modo la política también forma parte de la innovación. Esta iniciativa ha sido impulsada por Kreab, patrono de la fundación, junto con Adigital. Al respecto, José Luis Zimmermann, director de Adigital ha indicado que “el sector tecnológico y digital tiene al ámbito público como un aliado esencial para su impulso, el que, a su vez, debería innovar más en sus procesos de ordenación y procesos de toma de decisión”.
Lo que pretende GoVup es ambicioso y tiene como fin preguntarse si “es posible introducir metodologías de prueba y error en la regulación”. El ámbito de la economía digital ha abierto numerosas preguntas sobre la necesidad o no de regular ciertas actividades. En este sentido, José Luis Zimmermann ha señalado que “la tecnología no es un obstáculo sino un elemento de transformación”, y por eso, no siempre la regulación es necesaria. En esta línea ha insistido el representante de la CNMC, quien ha asegurado que “hay una serie de motivos que obligan a esa intervención en forma de regulación, pero estos aspectos no obligan a regular necesariamente, hay que plantear si la regulación va a mejorar la situación existente, es decir, valorar si vamos a estar mejor antes de la regulación”.
José Rubio ha explicado que en muchas ocasiones el miedo a los cambios hace que determinados grupos de presión apuesten por la prohibición de determinadas actividades que según ellas ponen en peligro su actividad. “A veces se toma la decisión de prohibir, el camino más corto, y eso tiene un impacto negativo”, ha advertido el representante de la CNMC.
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