Representantes de organizaciones no gubernamentales se han reunido en Madrid para asistir a la jornada organizada por Gilead Sciences VIH es: ir más allá de la indetectabilidad, una sesión formativa dirigida a representantes de ONG´s que trabajan con pacientes con VIH. Los principales fines de esta sesión han sido cómo mejorar los resultados clínicos y la calidad de vida del paciente con VIH a través de la identificación de sus necesidades no cubiertas, así como establecer un diálogo con especialistas en VIH de tal manera que facilite la identificación de comorbilidades, educación en hábitos de vida saludables y la gestión del circuito del paciente en consulta especializada, entre otras.
El acto ha contado con la participación de destacadas personalidades del mundo sanitario, como la Dra. Rosa Polo, coordinadora del Grupo Español de Alteraciones Metabólica (GEAM); el Dr. Fernando Lozano, del Hospital Univ. Nuestra Señora de Valme en Sevilla; el Dr. Vicente Estrada, del Hospital Clínico San Carlos de Madrid; el Dr. José Sanz Moreno, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares; el Dr. Jordi Blanch, del Hospital Clinic i Provincial de Barcelona; Dª María José Fuster, Gerente de SEISIDA (Sociedad Española Interdisciplinar del SIDA) y D. Diego García, coordinador de la entidad Adhara de Sevilla.
“Hasta que la infección por el VIH no se ha transformado en una condición crónica, no han tomado sentido las valoraciones de otras potenciales enfermedades crónicas comunes en sujetos de mayor edad. Las comorbilidades se han convertido en el principal problema para los pacientes y los médicos”, afirma la Dra. Rosa Polo. “La supresión virológica por sí sola no significa estabilidad clínica. Profesionales y pacientes deben reevaluar el impacto que tienen a medio largo plazo el VIH y los TAR”. “En los últimos años se han acumulado diferentes estudios de medida de densidad mineral ósea (DMO) en pacientes con el VIH que arrojan una prevalencia del 8-22 % de osteoporosis y del 40-60% de osteopenia según las recomendaciones de la OMS”, concluye la Dra. Rosa Polo.
Durante la jornada se han analizado los motivos por los que es necesaria una nueva aproximación en el manejo de las necesidades no cubiertas en los pacientes con VIH. Por un lado, se ha destacado cómo la innovación en el tratamiento ha transformado el VIH en una patología de evolución crónica. Sin embargo, los pacientes con VIH siguen teniendo una esperanza de vida más corta y comorbilidades más debilitantes debido a la acumulación de riesgos a lo largo de la vida.
De esta forma, los especialistas han señalado que la supresión virológica por sí sola no significa estabilidad clínica y se debe evaluar el impacto a largo plazo del VIH y los efectos no deseados de los antirretrovirales (ARV) cuya relación beneficio-riesgo, en la actualidad, se considera aceptable. En definitiva, se trata de plantear una nueva aproximación en la atención del VIH que identifique de forma activa posibles riesgos y responda a las necesidades de los pacientes en el largo plazo, yendo más allá de la indetectabilidad y manteniendo y restableciendo la salud en las personas que viven con VIH.