Integrar la experiencia de los participantes en los ensayos clínicos, fundamental para el avance de la investigación orientada al paciente

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La participación de los pacientes en los ensayos clínicos resulta fundamental para el desarrollo de nuevos tratamientos. No obstante, más allá de su presencia como “sujetos de estudio”, este colectivo tiene mucho que aportar durante todo el proceso de investigación clínica, ya que su experiencia puede ayudar en el desarrollo de nuevos medicamentos más seguros, efectivos y centrados en sus necesidades. Y sobre la involucración activa de los pacientes y de sus organizaciones en el desarrollo de nuevos fármacos se ha debatido durante la V Jornada de Puertas Abiertas para Organizaciones de Pacientes sobre investigación Clínica que Lilly ha organizado en su sede de Madrid, en Alcobendas.

“El descubrimiento de tratamientos que han cambiado la vida de millones de personas en todo el mundo no hubiera sido posible sin la participación de los pacientes en la investigación clínica, que ofrece información muy valiosa sobre la seguridad, eficacia y calidad de vida que proporciona un potencial medicamento. Sin embargo, todavía podemos ir más allá. La práctica de una medicina centrada en el paciente no será posible si antes no se desarrolla una investigación clínica orientada al paciente, cuyo objetivo sea mejorar los resultados sanitarios individuales”, ha señalado José Antonio Sacristán, director médico de Lilly. De este modo, durante la jornada, los representantes de las organizaciones de pacientes han debatido sobre los retos que plantea su participación en la investigación clínica. Así, durante la primera sesión, se han analizado las ventajas de contar con representantes de pacientes en los Comités Éticos de Investigación que se encargan de velar por los derechos, seguridad y bienestar de los sujetos que participen en un ensayo clínico.

“Una de sus funciones principales dentro de los Comités Éticos es la revisión de los documentos de consentimiento informado y de las hojas de información, con el fin de hacerlas fácilmente comprensibles. Para que el consentimiento sea verdaderamente “informado”, los pacientes deben entender perfectamente los aspectos fundamentales del estudio. Un buen entendimiento del estudio aumenta la confianza en la investigación”, ha explicado uno de los primeros pacientes en incorporarse a los Comités Éticos, Oscar López de Briñas, quien ha reclamado la necesidad de homogeneizar estos documentos. “Se debería dedicar más tiempo a desarrollar un procedimiento estandarizado, que cuente con una estructura similar y un discurso más sensible con la situación emocional del paciente que se encuentra a punto de entrar en un ensayo clínico”, ha señalado López de Briñas. 

Otro de los aspectos importantes es la información que recibe el paciente para decidir su participación. “Antes de participar en un estudio, el paciente debe ser informado del objetivo, de los posibles beneficios y riesgos y del carácter voluntario de dicha participación. Del mismo modo, debe conocer otras cuestiones como la metodología, el promotor que impulsa el proyecto o los aspectos éticos del mismo. Esta información inicial se debe complementar con un proceso de comunicación continuada entre el paciente y el equipo investigador”, ha comentado Diego Villalón, presidente de Fundación MÁS QUE IDEAS y alumno del Curso de Paciente Experto en Investigación de la Academia Europea de Pacientes (EPATI).

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