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Hoy hablamos de sexo y de cómo ejercitarnos, sobre todo en lo relativo al suelo pélvico. Con esta práctica, vamos a ser mejores en nuestra capacidad de disfrutar y en la de amar. El sexo tiene un componente que activa y, por tanto, necesita de todo el sistema esquelético motor para poder experimentar una buena parte de lo que en sí implica la satisfacción sexual. Cómo hay varias formas de hacerlo, debemos encontrar la mejor o la que más nos apetezca. Lo que vamos a conseguir ejercitandolo. Hayaremos más formas y maneras para conseguir pasárnoslo bien.
El suelo pélvico no es solo cosa de las mujeres. En los hombres también influye directamente sobre la capacidad de disfrute. Podemos practicar con determinados deportes que son seguros para ejercitarlo. El Yoga, el Pilates, el Pool Dance o la Danza del Vientre son algunos ejemplos. Para ejercitarnos vamos a poder hacer distintas disciplinas, pero también, vamos a poder realizar ejercicios específicos. Los más conocidos son los de Kegel. Quizás algunos de los que expliquemos ya los conozcáis y otros probablemente no. Te vamos a dar una serie de trucos y vamos a hablar de los tipos de ejercicios de Kegel que existen, no es solo un ejercicio. Vamos a ver los cuatro ejercicios principales:
- Lento: El objetivo consiste en aguantar la contracción muscular
- Rápido: El objetivo consiste en coger velocidad apretando y relajando los músculos.
- El ascensor: Consiste en realizar una contracción muscular por etapas, realizando cinco contracciones hacia arriba y cinco hacia abajo y, aguantando un segundo entre etapa y etapa. Este ejercicio requiere concentración para no utilizar los músculos abdominales y requiere también una respiración pausada. Es un ejercicio que va incrementar mucho tu capacidad sensitiva.
- La Onda: Aparte de proporcionar esa amplitud de la capacidad sensitiva, también te va a ayudar mucho en la capacidad de control, es decir, esa posibilidad de aumentar tus capacidades amatorias. Se trata de contraer los músculos del suelo pélvico de delante hacia atrás y vamos relajando también de atrás hacia delante. Un ejercicio muy similar a este sería el Ocho.
¿No tienes claro si estás haciendo bien los ejercicios?
Coge un espejo, mírate y hazlo sin miedo. Túmbate y mira tú suelo pélvico mientras haces tus ejercicios. Es muy probable que puedas apreciar visualmente las distintas contracciones. Si no llegas a ello, o no lo tienes muy claro, puedes tocarlo para sentir esas contracciones. Otra forma de saberlo es sentarse en una pelota de fitnes con las piernas bien abiertas, de forma que el perineo quede en contacto con la pelota y lo presione. Una vez en esa postura, contrae los músculos del suelo pélvico, te será más fácil notar como se contraen y se elevan las aberturas que contraen tu perineo.
Otra opción para ejercitar el suelo pélvico es imaginarte controlando las micciones o los escapes de gases, pero, no es recomendable realizar estos ejercicios durante la micción. Cuando vayas a orinar, orina. Cortar la micción lo que te puede producir, a la larga, es una infección. Otra forma de ejercitarlo es imaginar un tampón saliendo de tu vagina o el uso de las bolas vaginales. Usar estos consejos combinándolos con los ejercicios de Kegel son una magnifica forma de ejercitar el suelo pélvico. Por último, los ejercicios de abdominales transversos combinados con los ejercicios de Kegel también dan unos resultados muy buenos. Todos estos consejos los encontrarás de manera ampliada en nuestro nuevo Podcast de Sexo. ¡Hasta la semana que viene!
Seguiremos informando…