José Luis Sainz busca alternativas a Prisa: la relación con Cebrián es insostenible

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José Luis Sainz, consejero delegado de Prisa desde octubre de 2012, pasa quizás por el peor momento de relación con su jefe directo, el presidente ejecutivo Juan Luis Cebrián. Los acontecimientos del último año en el que Janli ha jugado a ser político y ha utilizado nuevamente a los medios de Prisa para sus intereses personales, han terminado por dinamitar una relación que nunca ha sido buena. Sainz busca alternativas.

No es fácil ser el número dos de Juan Luis Cebrián en Prisa. Un estilo de dirección personalista, su inconmensurable afán de protagonismo y sus ganas de querer controlarlo todo, terminan desgastando a cualquiera. Si no que se lo digan a Fernando Abril Martorell, su anterior consejero delegado que le salvó de los acreedores, negoció con la banca y se marchó hastiado de la gestión de Cebrián y sin ganas de volver a Prisa.

Algo similar está viviendo José Luis Sainz que después de cinco años en Prisa está viviendo el peor momento de relación con Cebrián. Y es que el año ha sido muy duro: desde la implicación indirecta de Janli en los Papeles de Panamá, pasando por la demanda (que Sainz nunca aprobó) contra El Confidencial, el veto a los tertulianos de la Cadena SER y los ataques furibundos a Pedro Sánchez. Acontecimientos que según el Consejero Delegado no hacen más que afectar la poca credibilidad que le va quedando a los medios de Prisa y que por tanto se afecta directamente a la marcha económica de la compañía.

El tiempo se agota para José Luis Sainz en Prisa

A favor de José Luis Sainz juega que Prisa está relativamente estabilizada y que al menos ya no se sigue hundiendo. En su contra está la venta de Santillana, operación con la que tampoco está de acuerdo, pero que debe cerrar a regañadientes por órdenes de Cebrián. Es quizás la única piedra de tope para que no se marche de la compañía, si descontamos una probable oleada de despidos que ya se empieza a barruntar en Gran Vía 32, pero de la que Sainz no quiere participar. Recordemos que Sainz fue el ideólogo del último ERE de El País como director general del periódico, un proceso del que no guarda buenos recuerdos, pero con el que se ganó la confianza de Cebrián que meses después le puso a dirigir toda la compañía.

El problema para José Luis Sainz es que el tiempo se agota en Prisa. En enero de este año publicamos que Sainz confiaba en que Amber Capital pudiese apartar a Juan Luis de la gestión de la compañía, pero en la Junta General de Accionistas se confirmó su permanencia en la empresa hasta 2018 con cargos ejecutivos y 2020 como presidente honorífico. Con estos plazos se hace imposible que Sainz espere suceder a Cebrián y por tanto ya busca otras salidas, sin prisas pero sin pausas. Es más, dentro de la compañía hay muchos que creen que podrían tener pronto noticias de cambios en la cúpula de Prisa. 

Seguiremos Informando…

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