Snapchat está en boca de todos. Y lo hace no sólo gracias a su excelente crecimiento (por encima de todas las expectativas creadas a su alrededor) sino porque, próximamente, aterrizará en uno de los parajes más salvajes que existen para una empresa: la Bolsa. Esa que, en poco tiempo, ha engullido, sin apenas masticar, a un referente del sector como es Twitter. Poco queda, numéricamente hablando, de lo que éste era antes de caer en sus garras. Por eso resulta atractivo ver si a Snapchat le ocurrirá lo mismo. Por qué también se las promete muy felices.
Quiere paladear eso que todo el mundo busca y que se resume en “la obtención de financiación” además de dar pie “a los primeros accionistas a buscar contrapartida para sus salidas de la empresa” nos comenta Álvaro García-Capelo, analista de XTB. Con todo, se sabe que la de Snapchat no será una salida cualquiera. Los inversores la esperan: “Su gran popularidad ha generado un tremendo interés entre grandes fondos e inversores”. Los mismos que, desde el toque de campana, querrán hacerse con sus anhelados títulos, lo que supone “una mina de oro para todos los inversores de la startup que entraron en fases ‘seed’ y que han ido complementando todos los procesos de financiación posteriores. Para ello, será el mejor medio para realizar ganancias”.
Snapchat seguirá el camino marcado
Para llegar a ello, Snapchat deberá cumplir el protocolo. No le queda otra. Y lo hará con sus colaboradores “de confianza” y por la vía reservada (como otros hicieron tiempo atrás): “Tras elegir a Morgan Stanley y Goldman Sachs como subscriptores, presumiblemente se producirá el “IPO” de Snapchat (OPV en español)”. Un movimiento que, como se prevé desde que saltaron los primeros rumores, hará crecer el valor de la compañía “de los 20.000 a los 24.000 millones tras la captación, de inicio, de unos 4.000 millones”.
Este hecho, que se producirá (si nada grave lo impide) en el mes de Marzo, es viable ya que “las previsiones son muy buenas en cuanto a crecimiento de la base de usuarios y de la división de publicidad, que es la que más genera actualmente”. Pero no sólo se valora esta cuestión. También se intenta erradicar el factor de la “volatilidad con respecto a este tipo de acciones” Y es que, se mueven en un “sector muy temporal, poco compasivo con este tipo de salidas y acciones”. En resumen: tienen que aprovechar su momento porque puede que no haya otro.
Snapchat se la juega
La salida a Bolsa de Snapchat no tiene, a pesar de los buenos augurios, porque salir bien. Y es que, no siendo distinta a otras muchas que lo intentaron en el pasado, cuenta con los mismos riesgos, como bien nos avanza Álvaro García-Capelo: “Hasta que se consoliden en mercado y consigan fuentes de ingresos recurrentes, y constantes, y sean capaces de crear diferentes líneas de negocio, su principal problema será su principal ventaja actualmente: que a su base de usuarios ya no les interese usarla o se cansen”. Un problema que, cada día, sobrevuela sobre sus cabezas y al que están acostumbrados. ¿Se puede solventar? Siempre hay una solución. En este caso, todo dependerá de “cómo amplíen sus servicios y cómo superen a competidores como Instagram, que ya están haciendo prácticamente lo mismo”. Tiene Facebook como espejo. Twitter no lo hizo bien y… sabemos todos como ha terminado.
Snapchat no es Twitter
Sea como fuere, Snapchat tiene algunos ingredientes que la red comandada por Jack Dorsey no tenía. ¿El principal?: “No ha hecho más que empezar con EEUU como principal mercado”. Y no le ha ido mal. ¿Lo mejor? “Tiene un potencial tremendo a nivel mundial”. Por ello, y sin eliminar de la ecuación la palabra “fracaso”: “Es presumible que Snapchat alcance un tamaño mucho mayor, en todos los sentidos, que Twitter”. Quizás por eso, ya hay grandes firmas que se han dejado dinero en la primera (en busca de jugosos beneficios). Google es una de ellas: “Es cierto que el ya antiguo Google Capital está invertido en Snapchat. Lo que no sabe es cuánto y por qué han dado dicha información al respecto”.
Suponemos que la cifra será alta pero son suposiciones. Todo, eso sí, sin importar que Snapchat no haya obtenido beneficios todavía (en sus cinco años de vida). Un hecho que, como bien nos comenta Alvaro “no es el principal objetivo de este tipo de startups. No lo fue para Facebook, Twitter, Whatsapp, Tuenti…”. En su caso “el objetivo es aumentar la base de usuarios en todo lo posible y, en el momento en el que estos sean elevados, se tratará de buscar la monetización de esta base”.
¿Logrará Snapchat llegar hasta Facebook?
Una “técnica” que, quien sabe, quizás lleve a Snapchat a desbancar a Facebook… ¿O no?: “Es muy difícil considerar que se pueda llegar a esos tamaños, y más en un mundo en el que normalmente se adquieren unas compañías a otras y que estamos en lo que parece un cierto declive del ambiente de ‘startups’ y sus valoraciones, en muchos casos estratosféricas”. Así “todo va a depender de Snapchat y de seguirá dando con las teclas clave para continuar con esta senda. De ser así, es posible que se pueda poner a la altura de Facebook, de un modo u otro, o quizás, con el tiempo, pivoten a otro modelo de negocio”. Estaremos atentos.
Seguiremos Informando…
