El escándalo de la presunta estafa que habría cometido el padre de Nadia Nerea, una niña con una enfermedad rara, ha puesto en jaque al gremio de periodistas. En tan solo una semana y tras aparecer en varios medios de comunicación de máxima audiencia como El Programa de Ana Rosa o Espejo Público o incluso Sálvame, el padre de la niña, Fernando Blanco, consiguió recaudar unos 150.000 euros. A pesar de la rareza del caso, pocos medios de comunicación se percataron de la mentira del padre, que ha terminado reconociendo que exageró la enfermedad de su hija. Preguntamos al Presidente de ANIS, Emilio de Benito, sobre su opinión acerca del tratamiento en los medios sobre esta información.
La Navidad se vuelve una época de solidaridad y buenos propósitos y en ocasiones la televisión sabe cómo sacar lo mejor de nosotros. Los especiales navideños con la solidaridad como telón de fondo llenan los televisores como si la filantropía fuera cosa de unas pocas semanas al año, que al mismo tiempo llenan la parrilla de historias, muchas de ellas enternecedoras y otras veces de una realidad muy dura que roza el morbo y el sensacionalismo. Pero esta vez no ha sido la televisión y el morbo quien ha utilizado la historia de una niña con una enfermedad rara, la de Nadia Nerea, sino que esta vez quienes han sido engañados y estafados han sido los periodistas. ¿Por qué nadie se ocupó en comprobar la veracidad de la historia de Nadia Nerea y su enfermedad rara?
Según reflexiona Emilio de Benito, periodista de El País y Presidente de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), “estas informaciones son muy complicadas, porque cuando hay una historia personal tan potente detrás todos tendemos a bajar un poco la guardia”. En este sentido, el periodista del diario del grupo PRISA añade: “Esto lo que nos recuerda es que siempre que se tenga una historia delante, hay que asegurarse de que la tienes ‘muy amarrada’. Probablemente lo que pasó cuando salió la información fue un exceso de empatía con el caso. Presentar un niño que está enfermo, un padre que está luchando para curarle… en esos momentos hay que saber hacer las preguntas oportunas y ponerse impertinente, que es en realidad lo que hay que hacer sea el caso que sea. Ese creo que es el principal fallo que ha habido”.
Después de varios años recorriendo los platós de televisión, ha sido en uno de ellos donde Fernando Blanco ha terminado reconociendo que nunca fue a Houston con su hija para recibir una operación que consiguiese tratar la enfermedad rara de su hija Nadia Nerea, una tricotiodistrofia. “Sí que hay partes exageradas, pero por el temor a perder a mi hija. Pedir perdón a todos los que se sientan engañados”, admitía el padre de la niña a Susanna Griso en Espejo Público de Antena 3, después de que varios periodistas pusieran en tela de juicio la historia de Fernando Blanco. Finalmente, y tras varios investigaciones periodísticas se conocieron datos sobre el padre de Nadia Nerea que ponían en cuestión la veracidad de la historia. Así, en 1997 Fernando Blanco fue condenado por estafa y falsedad documental; en 2001 fue detenido por reclamación; y en 2007 de nuevo sumó a sus antecedentes falsedad documental y estafa. Ante estas informaciones, hasta ahora inéditas en los medios de comunicación, el padre de Nadia Nerea se defendía de las acusaciones en Espejo Público y en la página de Facebook de la Fundación que había creado para su hija, informaba de que comenzaría a devolver lo recaudado para las supuestas operaciones y consultas de su hija. “Quiero comunicados que mañana a primera hora se realizara la devolución del total de las aportaciones-donaciones realizadas, pidiendo al banco el certificado de dichas devoluciones. Así mismo convocare para el miércoles una rueda de prensa con los medios para dar las explicaciones oportunas y necesarias”, explicaba en un post de Facebook Fernando Blanco.
Casi 300.000 euros ha recaudado Fernando Blanco gracias a la Fundación que creó en nombre de su hija para supuestos tratamientos en el extranjero, que incluían visitas a Afganistán o Houston. Todas estas visitas, sin embargo, nunca se llegaron a realizar. Durante años Fernando Blanco recorrió platós de televisión junto con su hija Nadia Nerea y su mujer en busca de ayuda económica para poder realizar los supuestos tratamientos para la tricotiodistrofia, la enfermedad rara que sufre la pequeña. En realidad, es cierto que Nadia Nerea sufre la enfermedad, pero lo que está en tela de juicio son los supuestos efectos secundarios de esta dolencia, que habrían sido exagerados deliberadamente por su padre en los medios de comunicación. Desde hace años la historia de Nadia Nerea se había colado en programas de televisión de máxima audiencia como Sálvame, El Gran Debate o periódicos como el Mundo o ABC, entre otros muchos. Sin embargo, nadie hasta ahora se había percatado de la falsedad de la historia.
Desde la Federación Española de Enfermedades Rasas (FEDER), a través de un comunicado, han expresado el fuerte impacto negativo que esta historia puede haber hecho en el colectivo de familias y pacientes con enfermedades raras. De este modo desde FEDER han aclarado que “la Asociación Nadia Nerea no ha solicitado adhesión a la Federación, por lo que no tenemos registro de su desarrollo y/o líneas de actuación. Se trata de una situación aislada y en ningún caso refleja la realidad de nuestro colectivo”.
El presidente de ANIS cree que los profesionales que realizaron las informaciones sobre la niña, especialmente en medios escritos, incurrieron en una negligencia al no contrastar los datos: “El enfoque que se suele hacer de estas informaciones en las televisiones suele ser muy poco riguroso y este tema era un caramelo para ellos. En otros medios de comunicación el error ha estado en profesionales muy reconocidos, no he visto a becarios haciendo la historia. Como en el caso de El Mundo, que destaparon la historia, es un profesional súper reconocido. Yo no creo que sea una cuestión de falta de profesionalidad o de precariedad, sino que se trata más de un exceso de empatía con el tema”, comenta Emilio de Benito a prnoticias.
A raíz de las investigaciones de los Mossos d´Esquadra para comprobar el grado de veracidad de la enfermedad de Nadia Nerea y el bloqueo de las cuentas del padre de la pequeña, muchos periodistas han entonado el “mea culpa”, algunos como Susanna Griso han declarado su estupor, otros como Ana Pastor o Mamen Mendizábal han pedido perdón a través de sus redes sociales por haberse eco de la historia de Nadia Nerea.
El poder amplificador de las redes sociales
Pero además de la televisión, el padre de Nadia Nerea utilizó las redes sociales, especialmente la página de Facebook de la fundación para llamar la atención del público en general. Desde esta web aún en activo también se recaudaba dinero y se daba cuenta de los supuestos viajes y avances de la pequeña y sus padres. Según apunta el Presidente de ANIS, “la historia tenía tantos elementos extraños que todos debíamos haber sospechado desde el principio”. En este sentido, el periodista pone en valor el trabajo del periodista para contrastar las informaciones que da, sean del tono que sean, incluso en estas situaciones tan complicadas: “En una historia tan rocambolesca tienes que tener documentos para sustentar, esto es algo que se tiene hacer siempre, no a partir de ahora. Creo que esto puede servir para que estas campañas que surgen para ayudar a niños o personas enfermas las miremos con un poco de cuidado, porque muchas veces no están justificadas u obedecen a una mala información o incluso a una mala voluntad de los padres”.
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