Fele Martínez se pone ‘Bajo Terapia’ en Destino Wonderland

Publicidad

{wbamp-hide start}{wbamp-hide end}

En este 2016 que ahora termina, Fele Martínez ha cumplido 20 años en el mundo de la interpretación, algo que jamás pensaba alcanzar cuando se enroló en la compañía Sexpeare como técnico de luces. Alejandro Amenábar le dio su primera oportunidad en Tesis, película por la que obtuvo un Goya como actor revelación y en la que compartió estrellato con un Eduardo Noriega que también debutaba como protagonista y con quien ha vuelto a coincidir este año en la gran pantalla gracias a Nuestros amantes.

En la actualidad, Fele Martínez continúa representando la exitosa {wbamp-hide start}Bajo terapia{wbamp-hide end} {wbamp-show start}Bajo Terapia Bajo terapia{wbamp-show end} en el Teatro Marquina de Madrid hasta el próximo 8 de enero, en lo que ha supuesto el regreso a la capital tras su estreno hace algo más de un año. La obra de Matías del Federico está dirigida por Daniel Veronese y reúne a un grupo de intérpretes muy populares como son, además de Fele, Manuela Velasco, Gorka Otxoa, Melani Olivares, Carmen Ruiz y Juan Carlos Vellido.

Fele Martínez recibió a Destino: Wonderland en uno de los camerinos del teatro para hablar sobre esta función y repasar someramente una trayectoria en la que no ha faltado la televisión (aún están recientes Carlos, Rey Emperador o Rabia, todavía se recuerda Gran Hotel). Bajo terapia es una comedia con giros y quiebros inesperados que no conviene desvelar para que cada espectador los descubra por sí mismo y vaya variando su punto de vista y preferencias según avanza la función: “Nada es lo que parece, pero acepto que mi personaje puede ser el más antipático, el que más rechazo provoca, al menos al principio”.

Sin quitar importancia a las grandes partituras que creó para Alfred Hitchcock (y hoy recordamos Vértigo, Con la muerte en los talones y {wbamp-hide start}Psicosis{wbamp-hide end} {wbamp-show start}Psicosis Psicosis{wbamp-show end}, el compositor Bernard Herrmann creó bandas sonoras inolvidables para otros cineastas y así lo reivindica Pablo Vilaboy, rescatando, por ejemplo, la música prácticamente olvidada de El hombre que vendió su alma, trabajo por el que obtuvo el único Oscar de su carrera, premio al que tan sólo optó en otras cuatro ocasiones más, ninguna por una película de Hitchcock, dos de ellas póstumas, al coincidir el mismo año las de Fascinación de Brian de Palma y {wbamp-hide start}Taxi Driver{wbamp-hide end} {wbamp-show start} Taxi Driver Taxi Driver{wbamp-show end} de Martin Scorsese, otra de sus obras más celebradas que también suena en Destino: Wonderland, al igual que su debut como músico de cine gracias a Ciudadano Kane (por la que fue candidato al premio de la Academia el mismo año en que fue galardonado).

Seguiremos Informando…

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil