El apoyo en las redacciones de los becarios es imprescindible, y más en fechas como las que vivimos estos días de vacaciones navideñas. El impulso es recíproco entre medios de comunicación y estudiantes de periodismo que ven en estas fechas una oportunidad para su primera toma de contacto con el mercado laboral. Sin embargo, la situación que viven los becarios y estudiantes de periodismo en nuestro país deja mucho que desear, y así lo respalda el último informe sobre la profesión periodística que se hizo público hace varios días.
En él se explica las numerosas irregularidades que suelen ser habituales en la profesión periodística en la relación de los medios de comunicación con los becarios. A la escasa remuneración de las prácticas, en el caso de que exista alguna –sólo el 51,9% de los becarios que han trabajado en 2016 han recibido algún tipo de compensación económica- hay que sumarle la falta de atención recibida. El 40% de los estudiantes en prácticas no han contado con un tutor durante el tiempo que ha disfrutado de su beca, algo que tal y como aseguran desde la Asociación de la Prensa de Madrid, constituye una irregularidad.
Estos números, que no invitan a la esperanza, pueden ser el detonante de un dato significativo. El 24% de la muestra representativa que participaron en la encuesta de la APM, se muestran predispuestos a lanzar un medio digital, una agencia de comunicación o cualquier otro tipo de proyecto que esté vinculado al periodismo. Y es que a pesar de haber repuntado, el futuro no se puede considerar demasiado halagüeño para los casi 3.500 licenciados y graduados en periodismo en 2015.
Preocupación en el sector periodístico por la situación de los becarios en España
Ante esta situación no han sido pocas las voces que se han alzado para denunciar esta mala praxis. Fundamentalmente han sido las asociaciones de prensa las que en varios ocasiones han denunciado la difícil situación a la que se enfrentan tanto los estudiantes en prácticas como los recién licenciados. Por ejemplo, desde FAPE han creado una plataforma en “defensa de las prácticas dignas para estudiantes de periodismo”, con el objetivo de que se cumplan de manera habitual los criterios lógicos que regulan los contratos de los becarios.
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