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Hoy vamos a hablar de sexo y de una de sus principales finalidades: la fertilidad. La sexualidad es algo muy placentero y muy útil, imprescindiblemente útil. Vamos a hablar de esos pequeños trucos que se pueden hacer durante la menstruación para promover la fertilidad y llegar a la fecundación. Desde este punto de vista, vamos a hablar del ciclo menstrual. Éste se inicia el primer día de sangrado y suele oscilar entre los 23 y 35 días, aunque nosotros vamos a hablar de la cifra estándar, 28 días.
Fases del ciclo menstrual
- Fase folicular. Se inicia el primer día del ciclo y es la parte en la que los folículos están madurando hasta llegar al punto óptimo y se produce la ovulación. Ésta última tiene lugar entre 24 y 36 horas después de un pico de hormona LH luteinizante.
- Fase ovulación. La ovulación, en sí, es un momento, un instante. Es importante en nuestro ciclo menstrual, en lo que se refiere a fertilidad. Los momentos previos a la ovulación y el mismo día de la ovulación serán los momentos de máxima fertilidad, ya que el ovulo cuenta con una vida de 24 horas.
- Fase lútea o de formación del cuerpo amarillo. Este cuerpo amarillo es una glándula que aparece en el ovario y ser irá formando. Este cuerpo amarillo, en el caso de que se llegue a fecundar, podrá servir de recurso a esa embriogénesis incipiente.
Métodos para el embarazo
Vamos a hablar de métodos para maximizar las posibilidades de embarazo, pero no uséis las mismas cifras para evitar embarazos. Hablamos de máximos porcentajes de éxito, pero, entre el máximo y el mínimo hay un rango muy importante. ¿Qué métodos podemos utilizar para maximizar nuestras posibilidades de embarazo?
- Método Ogino. Este método se basa en la duración del ciclo, obviamente, no va a ser lo mismo para un ciclo que dura 28 día que para un ciclo que dura 30 días. Para un ciclo de 28 días, tus máximas posibilidades de quedarte embarazada serán durante la segunda semana de tu ciclo menstrual.
- Métodos Combinados. Lo que siempre dura 14 días es la fase lútea, con lo cual, más que ir sumando, prueba a ir restando. Si tu ciclo no es de 28 días, coge tu ciclo y réstale 14 días. Justo ahí, sabes que al restarle los 14 días te dará el día de la ovulación. A partir de ahí, los tres días previos al día de la ovulación serian el momento óptimo.
- Métodos basados en síntomas. Cuando hablamos de métodos basados en síntomas, estamos hablando de síntomas como por ejemplo:
- Temperatura basal: Este es un método que lleva bastante trabajo, debes medir tu temperatura basal todos los días. Tras medir tu temperatura durante varios ciclos consecutivos, vas a observo que tu temperatura basal aumenta entre 0.3 y 0.5 grados durante la fase de ovulación. Cuando identificas ese cambio de temperatura, puedes identificar esos días en los que tus probabilidades aumentan notablemente.
- Características del flujo: En la fase folicular, el moco cervical es blanquecino/amarillento, poco abundante y más o menos pegajoso. Sin embargo, por acción de los estrógenos, en la fase de ovulación y los días previos, el flujo pasa a ser transparente y filamentoso. Este cambio de flujo está pensado para maximizar las posibilidades de éxito. Una vez que ya ha pasado la fase de ovulación, el flujo vuelve a cambiar a su estado normal.
- Posición cervical: Esto es bastante más complicado de poder transmitir y de poder seguir, pero, realmente hay mujeres que pueden hacer este seguimiento. Dependiendo de la posición cervical en los distintos días del ciclo, si vas observando, irás viendo que tanto el botón uterino como la posición del útero, incluso, la esponjosidad de la cavidad vaginal y del fondo uterino se va notando en la propia textura de la anatomía. Estos cambios también se pueden tener en cuenta para usar estos métodos basados en síntomas.
- Test de ovulación: Los test de ovulación tienen dos bases:
- Identificación de la hormona leutizante. Se puede detectar fácilmente, tenemos los test en las farmacias, del mismo modo que los test de embarazo. Te identifican el momento de buscar el embarazo. Los mejores test combinan la detección de hormona leutizante y el pico de estrógenos, ya que, si solo miden la leutizante no será suficiente para alcanzar el pico máximo de fertilidad.
- Medir los cambios de la cristalización de la saliva. La cristalización de la saliva es distinta según distintos parámetros. Uno de los parámetros que más hace variar esa cristalización de la saliva es la cantidad de estrógenos. El test de estrógeno se puede medir en saliva, se utiliza un instrumento muy sencillo, con un instrumento parecido a una lupa, vamos a depositar una gota de saliva y veremos cómo se cristaliza. Al ponerlo al trasluz observaremos que dibujo que se produce en esa estructura de cristalización. Cuando se produce el pico de estrógenos, la saliva cristaliza de un modo muy distinto.
¿Quieres saber más sobre los métodos para maximizar las posibilidades de embarazo? Todo lo que necesitas saber, lo tratamos en este nuevo podcast de Eva María Sánchez.
Seguiremos informando…