Si quieres tener buena relación con los medios, no cometas estos pecados

FOTO: Pixabay.
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Dependiendo de a qué periodista preguntes, los profesionales de la comunicación y las relaciones públicas serán ángeles o demonios. Entre los dos agentes, pueden existir desacuerdos y desaventuras, pero si te dedicas a la Comunicación y cometes estos siete pecados mortales en tus relaciones con los medios, es posible que nunca veas tus historias (o los nombres de tus clientes) en un titular de prensa.

No proveer al periodista de información suficiente

Los periodistas trabajan con fechas de entrega y muchas veces tratan de completar informaciones que normalmente serían para hacerlas entre dos o más compañeros, especialmente con la merma de las redacciones.

Por eso, lo importante es que los profesionales de la comunicación y las relaciones públicas no deben endurecer su trabajo haciendo que tengan que buscar información que normalmente alguien de una agencia podría darle, como citas de expertos, estadísticas útiles y vídeos e imágenes en calidad alta.

Así que ya sabes, si no das a los periodistas información suficiente, luego no te quejes ni te sorprendas si ves detalles imprecisos en las informaciones de tus clientes.

Ser pegajoso

Si hay algo que los periodistas no necesitan es llamadas y correos incesantes que llenen el contestador o la bandeja de entrada. Aunque es duro no saber nada de ellos, no les molestes más de una vez (deja un margen de 24 horas, por lo menos).

De todas formas, si el objetivo es construir una relación con ellos, debes interesarte por su trabajo y ser amable dentro de lo posible.

Tratar de robar el centro de atención

Si ves un tuit o el post de un blog de un periodista, eso no significa que tengas que mandarle una nota de prensa que, normalmente lejanamente, tiene que ver con el tema del que se ha ocupado. Ésta es una manera muy útil de colocar informaciones irrelevantes por doquier.

Hablar usando una jerga

A lo mejor el profesional de la comunicación o las relaciones públicas ha oído en una rueda de prensa una manera particular de hablar, pero eso no es motivo para incluirla en una nota de prensa. Al ejecutivo de cuentas le hará parecer desubicado y con poco tacto en sus relaciones de los periodistas, que pueden entenderlos o no.

Negarse a aceptar que la historia que das a los periodistas no es noticia

Algunas historias, simplemente, no deben ser contadas. Sin embargo, algunos profesionales de las relaciones públicas están bajo presión porque sus clientes insisten en aparecer en los medios sin tener nada de valor que compartir. En este caso, los de las agencias deben redirigir el entusiasmo de sus clientes escribiendo un comentario experto sobre algún Trending Topic o elaborar artículos de prensa perennes, por ejemplo.

En resumen: nadie quiere escribir (ni escuchar) nada acerca de la nueva oficina de una empresa, una promoción o un producto concreto.

No ser profesional

El envío de notas de prensa que claramente son plantillas, no revisar su trabajo o ignorar las directrices de algunas publicaciones son formas de asegurar que los correos que envía ese profesional de la comunicación acaben directamente en la papelera virtual del periodista.

No hacer los deberes

El trabajo de un profesional de las relaciones públicas no es fácil. Por eso, es mejor que no parezca fácil a base de usar tácticas perezosas, como utilizar listas de reporteros antiguos sin asegurarse de que siguen en el mismo puesto de trabajo.

Tomarse algún tiempo para investigar a los que recibirán la información (y verificarla dos veces, ya que nos ponemos) tendrá resultados positivos.

Seguiremos Informando…

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