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Existen muchas posibilidades de vender a través de Internet. Las redes sociales han sido un excelente medio para las marcas para conectar con sus públicos, colaborar y comunicar más eficientemente. A medida que se evoluciona y el mercado madura, se buscan fórmulas para convertir esa conversación en una conversión, en una transacción económica.
Al gestionar un e-commerce vemos que nuestra tienda online es el epicentro de nuestro universo digital porque es nuestro cuartel general, nuestro punto de venta en Internet. Atraer el tráfico y hacer que convierta en nuestro espacio es nuestro principal objetivo.
Se pueden contemplar varias tipologías de espacios que pueden llevar a una compra social
- Tu e-commerce: El espacio digital propio por antonomasia. Montas tu tienda, tu pasarela de pago y te pones e vender desde ahí haciendo valer las campañas de captación de tráfico para convertir.
- Afiliados: Consiste en algo tan sencillo como reproducir el concepto del comisionista al medio digital. Un afiliado es un soporte generador de tráfico al que se le retribuye por los resultados que nos ofrece.
- Redes sociales “tradicionales” como Facebook, Pinterest o LinkedIn: Normalmente las redes sociales han sido transmisoras de tráfico hacia la tienda online, aunque hoy en día ya es posible integrar tiendas dentro de Facebook con diversas aplicaciones, lo más usual es que el botón “Comprar” te lleve fuera de la aplicación para terminar el proceso de compra. Otra de las opciones es fidelizar a los contactos (amigos, fans) a través de ventas VIP que se anuncian a través de promociones exclusivas que consiguen aumentar la sensación de pertenencia a la comunidad y atención al cliente. El anuncio se produce dentro de la red social y la compra se finaliza en el ecommerce. Si sigues a clubes de compras como Privalia o marcas como Lodi en Facebook sabrás de qué te estamos hablando.
- Plataformas de venta peer-to-peer como eBay o Amazon: Son marketplaces basados en una comunidad donde las personas se comunican y venden productos directamente entre sí. Aunque tú no lo hagas como marca, has de estudiar cuál es el comportamiento de los consumidores en este tipo de plataformas con tus productos
- Compra grupal como Groupon o Let’s Bonus o Mimub: Se ponen en venta una serie de productos y servicios en lotes cerrados a un precio reducido para un grupo de compradores (normalmente socios de la plataforma de compra grupal).
- Recomendación social: Cada vez más páginas web incluyen funcionalidades para compartir las compras que el consumidor hace recomendándolos productos a través de las redes. Vemos botones o funcionalidades de recomendación como “los usuarios que compraron este producto también compraron…” en Amazon.
- Compra en webs de recomendación curada como Fancy, The List o The Hunt:Son los usuarios quienes hacen sus listas de productos que comparten con el resto. Estas webs intentan replicar la compra offline y permiten que los usuarios compartan su histórico de compras, sus opiniones con amigos.
- Plataformas de crowdfunding como Kickstarter o Verkami: Los consumidores apoyan determinados proyectos financiándolos, interviniendo en el proceso, la producción y su difusión.
En definitiva, el vender en Internet consiste en usar el potencial que tienen los compradores sociales en Internet y aprovecharlo para materializarlo en ventas para la marca.
Aprenderemos que lo más importante es detectar los hábitos del target de tu marca, los espacios en los que se siente más cómodo y los usos que le da a cada dispositivo, cada espacio, cada red social para crear una experiencia de compra de cubra los máximos puntos de contacto en los que tu posible cliente se sienta cómodo.
Seguiremos informando…