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Junto a Judith, de Maquillaje y Otras Hierbas, dejamos atrás los 30 para llegar a los 40. Una etapa en la que siguen estando presentes muchos de los problemitas que teníamos a los 30, como piel cansada, falta de luminosidad…
Pero además, nos encontramos con que esas pequeñas arruguitas que nos aparecieron en la época de los 30 ahora empiezan a estar más asentadas, sobre todo en la zona de los labios, en la zona de la frente, y son marcas que nos cuesta más disimular que anteriormente.
Del mismo modo, empezamos a notar cierta flacidez en la piel de la zona de la mandíbula, en la zona de la papada…esa piel empieza a estar más floja de lo que realmente nos gustaría
Esto es debido a que a partir de los 40 nuestra piel no genera tanta grasa como anteriormente; esto tiene su parte buena ya que es muy raro encontrar granos o esas pequeñas imperfecciones de la piel grasa pero su parte mala es que ya no tenemos tan hidratada la piel y se nos presentará un poquito mas reseca.
Para evitarlo o, al menos, paliarlo hemos de buscar texturas que notemos que nos vienen bien para nuestra piel, incluso aceites y lociones hidratantes. Todo sin olvidarnos de los Serums que nos aportan más hidratación y nutrición a nuestra piel.
Y si de lo que hablamos es de ingredientes, no tenemos que olvidarnos de las vitaminas C y E y debemos destacar el retinol en nuestros cosméticos.
Y si hay dos zonas que debemos cuidar por encima de las demás son el cuello y el escote, ya que son dos zonas en las que se notan muchísimo los estragos de la edad; para ello, incorporaremos una crema reafirmante específica para cuello y escote, aplicándola día y noche.
Estos serían muchos de los cuidados básicos que debemos darnos a los 40. Una tercera etapa que dejaremos atrás la próxima semana para sumergirnos en los 40… Hasta entonces… ¡Arrivederci a todas!
Seguiremos informando…