El mercado de los servicios médicos se ha convertido en uno de los más competitivos. Dentistas, nutricionistas, psicólogos, centros de estética e incluso hospitales se han dado cuenta de que no basta con ser el mejor profesional o tener la mejor tecnología en sus consultas para ganar terreno a sus potenciales competidores, por lo que intentan atraer a nuevos pacientes, promover ventas y ganar posicionamiento recurriendo a estrategias de comunicación y marketing. Algunos optan por el camino fácil: hacer descuentos, lanzar promociones o usar mensajes llamativos. Sin embargo, otros se decantan por un plan más complejo que contempla aspectos como reconstruir la marca para que resulte más atractiva o apostar por canales de comunicación online.
Una de las tareas más complicadas, y a la vez más efectivas, para ganarle terreno a nuestros competidores es la de conseguir llamar la atención de los medios de comunicación. El hecho de que varios periodistas accedan a dedicarle un artículo a los tratamientos que se realizan en una determinada clínica o camuflar en un reportaje las declaraciones de un profesional que trabaje en ella permitirá ir posicionando un centro hasta convertirlo en un referente único. Y la gente, con el tiempo, reconocerá su prestigio hasta tal punto de pagar lo que sea por ser atendido ahí.
De ahí que los responsables de comunicación dediquen su tiempo a entablar relaciones de confianza con los responsables de contenido de los medios de comunicación, que se pasen jornadas de trabajo enteras llamando por teléfono a los periodistas o que bombardeen con sugerencias de entrevistas los correos electrónicos de estos. Pero estos esfuerzos en marketing y comunicación son contraproducentes cuando no se tiene una estrategia sólida y, sobre todo, referida a los propios méritos o casos de éxito conseguidos por los profesionales de la clínica.
El injerto capilar, un negocio en el que no todo vale
Pongámonos en el caso de una clínica que ofrece tratamientos de injerto capilar. ¿Sería lícito que esta clínica utilice como reclamo para captar la atención del periodista un caso real que ha sido tratado en otro centro completamente diferente y por profesionales que no tienen ninguna relación con la misma?
Juicios aparte, esta es la estrategia que ha puesto en marcha Clínicas Ceta, un conjunto de clínicas madrileñas especializadas en dermatología estética y que se convirtieron en los pioneros de nuestro país en la realización de injerto capilar por técnica FUE-CETA hace 14 años. A través de un correo electrónico, los responsables de comunicación de Clínicas Ceta proponen a los periodistas que permitan participar a su equipo de dermatólogos expertos en aquellos artículos que giren en torno al injerto capilar. Y sugieren una serie de temas que “podrían encajar para algún contenido de pelo”: los motivos por los que hacerse un injerto, las ventajas e inconvenientes de este tratamiento o proponerlo como regalo “original para los mejores padres”.
Hasta ahí todo parece más o menos normal, pero lo que llama la atención es que esta sugerencia venga acompañada por dos capturas de pantalla de uno de los últimos programas de Bertín Osborne. En ellas se aprecia perfectamente el cambio radical que ha experimentado el político José Bono tras someterse a un tratamiento de injerto capilar. “Uno de los últimos ejemplos en apuntarse a esta tendencia, ha sido el mismísimo José Bono, que como pudimos ver en el programa de Bertín Osborne, el exministro de defensa luce una imagen completamente rejuvenecida y vital gracias a su nueva cabellera”, explican.
Esta mención y las correspondientes fotografías que la acompañan, unido a la información sobre el récord del que presume la Clínica por haber alcanzado en 2016 un total de 3.300 intervenciones desde sus 14 años de trayectoria, podrían hacer creer que el tratamiento capilar del político español José Bono ha corrido a cargo de los profesionales de Clínicas Ceta, por lo que el periodista mostraría menos resistencia para concederles un hueco en su información. ¿Por qué entonces iban a recurrir a José Bono teniendo 3.300 casos de éxito? Pero nada más lejos de la realidad.
Desde prnoticias.com confirmamos que el mérito no es de Clínicas Ceta. Por motivos de confidencialidad del paciente, la clínica que supuestamente se ha encargado de realizarle el tratamiento no ha querido confirmarlo ni desmentirlo. No obstante, ha denunciado que “este tipo de estrategias comerciales no solo no hacen justicia a los profesionales que han realizado el trabajo, sino que también son injustas para el paciente. Este, al ver los resultados en José Bono, podría creer que correrá la misma suerte, pero hay que recordar que cada caso es único y que dependiendo del equipo profesional y tecnológico con el que pueda permitirse contar, obtendrá resultados diferentes”.
Y así lo reconoció la persona encargada de la comunicación de esta cadena de centros después de que le fueran pedidas explicaciones al respecto: “Nos pareció que podía ser una buena percha informativa, ya que Bono ha salido en un programa que ven millones de personas y en el que se puede apreciar perfectamente los resultados de su injerto con todo lo que ello conlleva (mayor confianza en sí mismo, imagen mucho más rejuvenecida, etc). Simplemente hemos querido ligarlo para poder hablar de una intervención que ahora mismo es tendencia pero de la que todavía hay mucho desconocimiento”.
Seguiremos informando…
