Son cercanos y comen juntos. O al menos eso se han encargado de transmitir a la opinión pública los dos popes de la prensa. Antonio Fernández Galiano y Juan Luis Cebrián se reúnen con regularidad para compartir mesa y mantel y cada vez que son cazados –o que ellos se encargan de que los medios lo sepan- se reavivan los rumores de fusión entre Unidad Editorial y Prisa. La última entrevista de Cebrián hablando de su libro en El Mundo es un ingrediente más en la escalada de guiños que los dos se hacen mutuamente.
Cayetana Álvarez de Toledo, ex diputada del PP y actual directora del área internacional de la fundación FAES es quien firma la entrevista a Cebrián en El Mundo. Álvarez de Toledo es además una de las políticas más cercanas a José María Aznar, lo que da buena cuenta de la evidente derechización, tanto de El Mundo como de Cebrián. La verdad es que puestos a analizar el encuentro solo vemos el lado político del periodista y de su libro. Recordemos que el Presidente Ejecutivo de Prisa continúa con su turné mediática para promocionar sus memorias.
En la entrevista, la periodista e historiadora, se dedica a hacer un repaso cronológico y en clave política de la influencia de Cebrián y del Grupo Prisa en la vida política española. Y Cebrián dejó perlas que interpretadas en el actual escenario político han generado alguna controversia. En especial en el Caso Catalán. Pero al margen de sus dichos, sorprende que Cebrián los haya vertido en El Mundo, principal competencia de El País y que además las haya realizado cuando se han reavivado los rumores de fusión de Unidad Editorial y Prisa.
El País y El Mundo ¿bajo un mismo techo?
Las informaciones que se han filtrado hablan de los respectivos presidentes ejecutivos de los todavía primeros grupos de prensa, es que han compartido una comida recientemente. ¿El objetivo?: explorar todas las posibilidades, siempre según estas filtraciones, que pasan por una presidencia honorífica para Cebrián y un cargo indeterminado para Galiano. Ello, manteniendo independientes las dos cabeceras generalistas (El País y El Mundo), aunque con salvedades respecto de los deportivos (AS y Marca) y los económicos (Expansión y Cinco Días).
Estos rumores los podemos interpretar de dos maneras. La primera es que Fernández Galiano intenta maniobrar para mantenerse en el cargo. Su contrato expira este año y quizás agitando una fusión pueda hacerse fuerte de cara a una renovación. La segunda interpretación es que efectivamente Galiano esté intentando una fusión para sacar a Unidad Editorial del perímetro de RCS y Urbano Cairo. Aunque esto último con algunas salvedades.
Marca y El Mundo podrían tener caminos muy distintos
Urbano Cairo dice no querer saber nada de fusiones y rechaza de plano cualquier integración en España, donde no se ven por ningún lado los beneficios económicos. Pero, y a pesar de que ha dicho que quiere conservar todas sus cabeceras, está claro que la joya de la corona es el diario Marca, y que hoy por hoy El Mundo es un lastre para las cuentas generales del Grupo. Marca es una máquina de generar publicidad y tiene un cañón en Internet. De hecho, desde que se integrase en la unidad de deportes de RCS, se ha convertido junto con La Gazzetta dello Sport en el área de negocio más rentable de la compañía. Sus bajos costes y sus altos ingresos son un valor seguro. Todo lo contrario que El Mundo, con costes de producción todavía muy elevados y una publicidad y ventas -siempre en formato impreso- muy a la baja.
En esta línea, es probable que en RCS vean con buenos ojos una venta o integración de El Mundo y su salida del perímetro de Unidad Editorial. Muchos directivos italianos verían esta solución como un verdadero alivio, aunque Cairo haya dicho por activa y por pasiva que puede sacar adelante a todo el grupo y volverle rentable en el mediano plazo, incluyendo a El Mundo. Con todo, la realidad indica que una posible fusión Prisa y Unidad Editorial no tiene muchas papeletas para convertirse en realidad. Cebrián y Galiano no deciden sobre sus compañías y habría que convencer a Cairo y a los múltiples dueños de Prisa de la idoneidad de una operación, que con datos de 2016, sería altamente ruinosa para las dos partes.
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