Juan Astorqui (ex dircom de Bankia), condenado a dos años de prisión por las tarjetas black

Juan Astorqui
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El juicio por las tarjetas black ya tiene sentencia. Además de la condena a Rodrigo Rato y Miguel Blesa, ex presidentes de la entidad, también el ex director de comunicación, Juan Astorqui ha sido condenado a dos años de prisión. Termina así uno de los juicios más mediáticos de los últimos años y por el que Astorqui fue fulminantemente destituido como vicepresidente de la consultora de comunicación Burson Marsteller.

El pasado mes de octubre el ex director de comunicación de Caja Madrid primero y después Bankia, Juan Atorqui, se sentaba en el banquillo de los acusados. El comunicador se presentaba ante el juez junto a otros 62 ex directivos de la entidad acusado de administración desleal y apropiación indebida. En concreto se acusaba a Juan Astorqui de haber utilizado la tarjeta black que la entidad le facilitó durante catorce años en su etapa como director de comunicación de la entidad. Astorqui llegó a desembolsarse 293.000 euros gracias a estas tarjetas black, opacas a la hacienda pública. El dircom de Caja Madrid no dudó en gastarse importantes sumas de dinero en flores, joyas o zapatos.  A estas cantidades, unos 36.000 anuales, hay que sumar a su sueldo 1,37 millones de euros y un plan de incentivo a largo plazo.

Finalmente la Audiencia Nacional ha condenado a Astorqui “como autor criminalmente responsable de un delito continuado de apropiación indebida”. El ex dircom de Bankia ha sido condenado con “una pena de dos años de prisión y multa de siete meses, con una cuota diaria de 20 euros y responsabilidad personal subsidiaria de un día por cada dos cuotas impagadas, y las accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo y de la actividad bancaria durante el tiempo de la condena”, recoge la sentencia. A esto hay que sumar las costas de 292.992,28 euros. En su defensa, Astorqui calificó los hechos como “no constitutivos de infracción penal alguna”. Sin embargo, ha sido probado que Astorqui tuvo que ser “colaborador necesario del delito”.

El desglose de los gastos de la tarjeta black de Juan Astorqui permiten comprobar que no solo la tarjeta sufragó “gastos de representación”, como aseguraba su defensa, también muchos otros de muy distinta naturaleza y que nada tenían que ver con su ocupación laboral: Astorqui pagó 55.000 euros en siete años relacionados con un taller mecánico de barcos (la revisión ya saben), gastos de amarre y combustible, entre otros; 5.000 euros en zapaterías; 23.200 euros gastados en joyerías, entre ellos varios cargos de unos 3.000 euros en la sede española de la suiza Richemont o uno de casi 1.900 euros en Tiffany; 4.000 euros en la sala de subastas de Caja Madrid; o casi 30.000 euros gastados en vestido y complementos de primeras marcas y más de 5.000 en zapaterías. También, gracias a las informaciones de las tarjetas black pudimos conocer la afición de Juan Astorqui por la jardinería, actividad en la que se gastó 3.000 euros en gastos relacionados con las flores.

Juan Astorqui, el director de Comunicación de las tarjetas black

Juan Astorqui dejó Burson-Marsteller en 1996 para asumir el cargo de Director General Adjunto y Director de Comunicación de Caja Madrid para volver a la consultora en 2008. Durante su etapa de director de comunicación y relaciones institucionales, Juan Astorqui no solo se convirtió en uno de los hombres que ‘manejaba’ los presupuestos más abultados en el mundo de la comunicación, su sueldo también era digno de admiración y celos. Según las investigaciones presentadas a la Audiencia Nacional por Bankia, Astorqui disfrutaba de un sueldo anual de 1.370.000 euros, al que habría que sumar los gastos de su tarjeta balck, que llegaban a hasta los 293.000 euros anuales, con una media de  gastos de 36.000 euros mensuales. Además, Astorqui fue uno de los 10 directivos elegidos Blesa como beneficiarios de un programa de fidelización. Blesa estableció que diez directivos (incluido Astorqui) recibirían un incentivo a largo plazo (ILP) consistente en una remuneración adicional ligada a los resultados anuales de la caja.

Según un informe de PwC,  Juan Astorqui percibió una indemnización de 1.163.235,42 euros. Esta indemnización sería el resultado, según detalla el informe, haber pactado ‘falsos despidos’, y así después los directivos, entre ellos Astorqui, alegar un despido procedente y percibir su indemnización.

Pocas horas después de conocerse la implicación del ex directivo de Bankia en el escándalo de las tarjetas black, desde la consultora de comunicación y relaciones públicas donde Astorqui era vicepresidente de la firma, procedieron a su destitución, en un intento por salvaguardar la imagen de la compañía. La misma Carmen Valera, presidenta de Burson Marsteller, hacía llegar una carta a todos sus clientes la decisión de apartar a Astorqui de la firma en octubre de 2014.

Seguiremos informando…

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