Solán de Cabras presenta su nueva campaña de comunicación en la que pone en valor su origen natural a través de un emotivo homenaje a su “Fábrica”, que no es otra que la propia Naturaleza. Con este nuevo trabajo creativo, la marca de agua de Mahou San Miguel resalta la pureza de su origen, que ya en el siglo XVIII llevó a su reconocimiento como Agua Minero Medicinal y a su declaración como Agua de Utilidad Pública en 1790. El agua mineral natural de Solán de Cabras proviene de un manantial único situado en la Serranía de Cuenca, que le aporta las propiedades minerales y organolépticas que la han convertido en todo un referente en cuanto a origen y pureza. Y es que, el agua procedente del filtrado de las lluvias descansa durante años en este acuífero subterráneo que mantiene intactas sus condiciones.
Desde la profundidad de la tierra y desde hace más de 3.600 años, cada gota recorre y se decanta entre capas de sedimentos jurásicos, filtrándose entre las rocas en un proceso 100% natural de principio a fin hasta su fase final, el envasado. Además, su reconocido envase azul la protege de cualquier alteración lumínica para que su sabor y propiedades permanezcan indemnes e invariables. Este conjunto de acontecimientos dan lugar a un agua de composición equilibrada y de mineralización débil. En palabras de Jesús Núñez, Director General de la Unidad de Negocio de Aguas de Mahou San Miguel, “en Solán de Cabras estamos totalmente comprometidos con ofrecer un producto de alta calidad, desde que cae la primera gota de lluvia hasta el momento de envasar el agua en nuestras icónicas botellas. Por eso, en esta campaña, hemos querido ensalzar el entorno natural del Paraje de Solán de Cabras poniendo en valor que se trata de un proceso que solo la naturaleza pueda crear”.
