Premios de ¿Periodismo? del Instituto Roche: ¿Es riguroso galardonar a quien no es periodista?

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Los que nos dedicamos al Periodismo especializado en salud somos conscientes de que sobre nuestra profesión y, en concreto, sobre nuestra especialización, se conciertan varias crisis. Está la que ha sido provocada por permitir que los intereses económicos de directivos sin escrúpulos predominen sobre el derecho a la información de la sociedad. Está la que ha sido estimulada por el cambio tecnológico, que en algunas redacciones es aprovechada para eliminar una forma de trabajo en pro de los sucesos y testimonios de ciudadanos pertrechados con un Smartphone.

Y está la crisis que han generado aquellos profesionales de la salud que, sin título académico en alguna de las ramas de ciencias de la información, se han dejado seducir por la magia de la palabra y, con relativa regularidad, dan a conocer, a través de algún medio de comunicación, problemáticas de interés público sobre temas relativos a la ciencia, la tecnología, la innovación o el bienestar. Son médicos, enfermeros, bioquímicos, biotecnólogos y demás sanitarios con una elevada dosis de curiosidad, una pizca de atrevimiento y una destacable habilidad para la comunicación. Pero, se mire por donde se mire, no son periodistas.

El periodista es mucho más que eso. Además de haber dedicado varios años de su vida a aprender a poner en contexto los acontecimientos, a documentarse con precisión, a contrastar fuentes, a distinguir figuras retóricas en los testimonios y a valorar la noticiabilidad los sucesos en los que estampa su firma, debe mantenerse constantemente actualizado a nivel informativo y reinventarse a nivel formativo.

El periodista en el ámbito de la Medicina Personalizada

En el ámbito de la Medicina Personalizada, el papel del periodista es especialmente relevante. “Todos los avances en Medicina Personalizada y de Precisión son muy difíciles de contar a la población general para que esté bien formada e informada; por tanto, es especialmente importante el papel del periodista, pues es capaz de traducir a un lenguaje claro, sencillo y a la vez atractivo los mensajes y avances que genera la ciencia en este ámbito”, comentó Federico Plaza, vicepresidente de la Fundación Instituto Roche, durante la III Edición del Premio de Periodismo en Medicina Personalizada que anualmente entrega esta fundación a título nominativo.

Tanto Federico Plaza como el resto de personalidades reunidas en el acto de entrega de estos galardones, que otro año más han podido presumir de éxito organizativo y de convocatoria, pusieron el foco sobre el irreemplazable papel del periodista a la hora de acercar a la opinión pública el concepto de Medicina Personalizada y sus futuros efectos sobre determinadas enfermedades.

Manuel Campo Vidal, presidente de la Academia de las Artes y la Televisión, comentó: “Estos periodistas están ayudando a hacer pedagogía de una nueva forma de Medicina que significa una nueva expectativa de esperanza. Pero además, estos premios ayudan a la defensa del espacio dedicado a la información sobre salud en los medios: estimulan a quienes son premiados, animan a participar a quienes escriben de salud y convencen de la necesidad de dejar un espacio en la escaleta del Telediario a la salud”.

¿Premio de periodismo a un bioquímico?

En esta III Edición de los Premios de Periodismo del Instituto Roche se otorgaron los galardones a Pere Estupinyá, por su trabajo audiovisual “El futuro de la medicina” en el programa de divulgación científica “El cazador de cerebros”, que se emite en La 2; y a María Valerio, por su artículo “Anemia de Fanconi: así es el primer ensayo español de terapia génica”, publicado en El Mundo. Además, se ha concedido un accésit a Gonzalo Estefanía, por su trabajo “Cáncer Hereditario y Medicina Personalizada” emitido en Qué Radio, y a Verónica Fuentes, por su artículo “La revolución de los organoides”, publicado en la revista Muy Interesante. Han recibido una mención especial del jurado los periodistas Alejandra Flores (Producciones Cibeles), José Manuel Albelda (equipo Zoom / ConCiencia), a Ainhoa Iriberri y a Jesús Méndez.

Sin entrar a valorar la intachable calidad de los trabajos y la trayectoria de cada uno de los profesionales premiados, desde la redacción de prnoticias.com y de otros medios de comunicación se echaron de menos algunas consideraciones por parte del Instituto Roche y del jurado: la falta de reconocimiento a los medios de comunicación especializados en salud y el hecho de que se concediera uno de estos premios de “periodismo” a un “bioquímico” que abandonó un doctorado en genética para dedicarse a la comunicación científica.

Estas dos sugerencias fueron acogidas por los responsables de la organización del premio durante el coctel que se celebró con posterioridad a la entrega de premios. En referencia con la primera cuestión, Roche señaló que la participación por parte de los medios de comunicación especializados había sido prácticamente nula, algo que desmintió rápidamente uno de los periodistas presentes.

¿Recompensa Roche el intrusismo en Periodismo?

La segunda apreciación generó mayor polémica. Cierta portavoz de la Fundación Instituto Roche no se tomó nada bien lo que no era más que una crítica constructiva. “Pese a que se llame Premio de Periodismo, en las bases se especifica que cualquier trabajo que haya sido publicado en un medio de comunicación puede optar a este galardón”, argumentó.

Entonces, ¿podría Belén Esteban ganar un Premio de Periodismo del Instituto Roche si presentase un artículo sobre medicina personalizada? Hecha esta pregunta, cabe subrayar que este premio se concede a título nominativo y no al trabajo o al equipo que ha conseguido que el proyecto vea la luz. Por tanto, ¿no sería más riguroso hablar de “Premios de Comunicación” en vez de “Premios de Periodismo” o cambiar las bases para que no se conceda el premio a título personal sino al trabajo en cuestión y al equipo que se encuentra detrás del mismo? La susodicha portavoz desechó tales sugerencias y se reafirmó en sus treces. Por tanto, no nos extrañemos si de aquí a otras ediciones tengamos que lamentar que premios como los del Instituto Roche hayan contribuido a la pérdida de estima del Periodismo de salud.

Seguiremos informando…

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