La FDA aprueba Ocrelizumab para dos formas de esclerosis múltiple

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Roche ha anunciado que la Food and Drug Administration (FDA, por sus siglas en inglés) ha autorizado Ocrelizumab como primer y único tratamiento para dos formas de esclerosis múltiple: la esclerosis múltiple recurrente (EMR) y la esclerosis múltiple primaria progresiva (EMPP). La mayoría de los pacientes con EM presenta una de estas dos formas de esclerosis en el momento del diagnóstico¹.

“La aprobación de Ocrelizumab por parte de la FDA es el comienzo de una nueva era para la comunidad de EM y representa un avance científico significativo de la mano de la primera terapia dirigida que actúa sobre las células B”, ha señalado Sandra Horning, Chief Medical Officer y responsable de Desarrollo Global de Productos de Roche. “Hasta ahora, ningún tratamiento aprobado por la FDA estaba disponible para la forma primaria progresiva de la enfermedad, y, a pesar de las terapias disponibles, algunas personas con formas recurrentes de EM continúan experimentando actividad de la enfermedad y progresión de la discapacidad. Por ello, creemos que Ocrelizumab, que se administra cada seis meses, tiene el potencial de cambiar el curso de la enfermedad para estos pacientes, y tenemos el compromiso de ayudar a aquellos pacientes que se puedan beneficiar  a que tengan acceso a él”, añadió.

En dos estudios idénticos fase III en pacientes con EMR (OPERA I y OPERA II), Ocrelizumab demostró una eficacia superior en los tres principales marcadores de actividad de la enfermedad reduciendo la tasa de recaídas por año casi a la mitad, retrasando el empeoramiento de la discapacidad y disminuyendo significativamente las lesiones vistas en Resonancia Magnética (RM) en comparación con dosis altas de interferón beta-1a durante el período de tratamiento controlado de dos años.

En los estudios de EMR, una proporción similar de pacientes en el grupo tratado con Ocrelizumab experimentó eventos adversos e infecciones graves en comparación con los pacientes que recibieron dosis altas de interferón beta-1a. En otro estudio fase III en pacientes con EMPP (ORATORIO), Ocrelizumab fue el primer y único tratamiento que redujo significativamente la progresión de la discapacidad y los signos de actividad de la enfermedad en el cerebro (lesiones vistas en RM) en comparación con placebo con un seguimiento medio de tres años. Una proporción similar de pacientes en el grupo tratado con Ocrelizumab experimentó eventos adversos y eventos adversos graves en comparación con los pacientes que recibieron placebo.

Los efectos secundarios más comunes asociados a Ocrelizumab en todos los estudios fase III fueron reacciones relacionadas con la infusión e infecciones del tracto respiratorio superior, que fueron en su mayoría de gravedad leve-moderada. Los resultados de estos tres estudios fase III se publicaron en la edición del pasado 19 de enero en el New England Journal of Medicine (NEJM).

“Éste es un día emocionante para todos los afectados por esta enfermedad, que tiene un impacto tan brutal en la vida de una persona que, en muchos casos, está iniciando una carrera o formando una familia”, comentó June Halper, MSN, APN-C, MSCN, FAAN, Chief Executive Officer del Consorcio para Centros de EM. “Estábamos impacientes por recibir esta aprobación de la FDA, ya que esta terapia no solo ofrece una nueva opción terapéutica con alta eficacia para los pacientes con las formas recurrentes, sino también supone la primera terapia modificadora de la enfermedad indicada para la esclerosis múltiple progresiva primaria, que es una forma muy discapacitante.

Por lo que para muchas personas que conviven con esclerosis múltiple, esta aprobación constituye una fuente de esperanza”, comentó. La Autorización de Comercialización de Ocrelizumab también ha sido validada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) y actualmente está siendo revisada.

Formas recurrentes y progresivas de la Esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica para la que actualmente no existe cura. Se estima que afecta a unas 46.000 personas en España, de los que un 70% son mujeres. La mayoría de los afectados experimentan su primer síntoma entre los 20 y los 40 años de edad, siendo esta enfermedad la principal causa de discapacidad no traumática en adultos jóvenes.

La EMRR es la forma más común de la enfermedad y se caracteriza por sufrir episodios de signos o síntomas nuevos o que empeoran (recaídas), seguidos de periodos de recuperación. Aproximadamente, el 85% de las personas con EM son inicialmente diagnosticadas con EMRR.  La mayoría de las personas con EMRR experimentan un empeoramiento constante de los síntomas y evolucionan a EM Secundaria Progresiva (EMSP), con o sin recaídas. Las formas recurrentes de EM incluyen a los pacientes con EMRR y con EMSP que continúan experimentando recaídas. La EMPP es una forma debilitante de la enfermedad, caracterizada por un empeoramiento continuo de los síntomas, pero generalmente sin periodos diferenciados de recaída y remisión. Aproximadamente el 15% de las personas diagnosticadas de EM sufren la forma primaria progresiva. Hasta ahora, no se contaba con tratamientos aprobados por la FDA para la EMPP.

Todas las personas con EM experimentan actividad de la enfermedad -inflamación en el sistema nervioso y pérdida permanente de células nerviosas en el cerebro- incluso cuando sus síntomas clínicos no son evidentes o no parecen empeorar. Un objetivo importante en el tratamiento de la EM es reducir la actividad de la enfermedad tan pronto como sea posible para disminuir la rapidez con que la discapacidad de una persona progresa. A pesar de las terapias modificadoras de la enfermedad disponibles (TME), algunas personas con EMRR continúan experimentando actividad de la enfermedad y progresión de la discapacidad.

Datos de los estudios OPERA I, OPERA II y ORATORIO que avalan la aprobación

Los principales resultados en pacientes con EMR tratados con Ocrelizumab mostraron:

Los principales resultados en pacientes con EMPP tratados con Ocrelizumab mostraron:

Los efectos secundarios más frecuentes asociados a Ocrelizumab en todos los estudios fase III fueron reacciones relacionadas con la infusión e infecciones del tracto respiratorio superior, que en su mayoría fueron de gravedad leve-moderada. Los posibles efectos secundarios graves pueden incluir reacciones a la infusión, infecciones y neoplasias donde solo se requiere un examen rutinario según la edad y la historia clínica.

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