Hay fiestas de la primavera universitarias que nos traen a la cabeza imágenes de botellas vacías de alcohol, basura y desfases. Sí. Pero desde hace 20 años también hay otra fiesta en esta época del año: el concurso de primavera de la Universidad Complutense, en el que 3.830 adolescentes madrileños se darán cita para resolver problemas y proclamarse campeones con los números.
El sábado 22 de abril llegarán pronto, armados con su cabeza y su preparación, adolescentes que suponen la mejor cantera del progreso y la innovación del país. Durante hora y media tendrán que resolver 25 problemas y ése será su plan de sábado por la mañana. Los concursantes, de entre 5º de Primaria y segundo de Bachillerato, han sido seleccionados entre 53715 alumnos de 557 centros educativos de la Comunidad de Madrid mediante una prueba previa.
Muchos volverán a participar en las olimpiadas, algunos harán el programa Estalmat de Estímulo de Talento Matemático y serán bastantes los que más tarde se decidan a cursar un grado de ciencia y tecnología. Precisamente, la Comisión Europea estima que Europa ahora mismo tiene un déficit de 900.000 personas para cubrir puestos de trabajo relacionados con esas áreas.
Las matemáticas se están transformando en una herramienta esencial de progreso. Detrás de cada innovación, de cada estudio masivo de datos, y de cada herramienta de ingeniería hay matemáticas, por eso es el grado con menos desempleo de España. Además, los niños se darán cita en una facultad, la de la Complutense, que ofrece el doble grado de Matemáticas y Físicas, el que más nota piden de toda España para entrar.
¿Se han concienciado los niños y sus padres de la importancia de las matemáticas? Cada vez más. Smartick es una start up dedicada a la enseñanza on line de esta asignatura a niños de cuatro a 14 años. “Niños de unas familias que han sabido transmitir la importancia de las matemáticas, su belleza, lo útiles que les pueden ser en el futuro. Que se han preocupado de que no sientan hacia ellas una ansiedad que les puede llevar a fracasar con los números.
En otros casos, hay familias que le están dando a sus hijos la oportunidad de hacer más que de lo que le exigen en el colegio porque tienen capacidad para hacerlo”, explica Javier Arroyo, cofundador de la compañía que este año también patrocina el Concurso. “Creemos que es muy importante apoyar un evento a cuyos organizadores sólo les mueve atraer a los adolescentes a las matemáticas”, añadió.
Este año, de nuevo, dos investigadores, Pedro Rey-Biel y Nagore Iriberri, seguirán comprobando las diferencias de rendimiento en esta prueba entre los niños y las niñas. El año pasado, comprobaron cómo incluso las niñas que llegaban supuestamente con más ventaja por las notas veían cómo se esfumaba esa ventaja cuando estaban sometidas a la presión de la prueba. Curiosamente, en Smartick, según explica Javier Arroyo, no hay ninguna diferencia entre niños y niñas a la hora de enfrentarse a sesiones perfectamente adaptadas al nivel de cada uno gracias a la inteligencia artificial.
Hay adolescentes que se preparan para esta prueba a conciencia. Entre los más pequeños, los hay que hacen Smartick. La empresa, además, otorgará una beca para seguir mejorando las habilidades matemáticas con el método Smartick a los tres ganadores de 5º-6º de Primaria. La compañía pone a disposición de los medios que lo deseen la posibilidad de grabar imágenes de recurso de alguno de estos niños haciendo su sesión diaria de matemáticas, bien en un domicilio o en algunos de los colegios que han incorporado Smartick a su rutina de clase.