La aparición de nuevas vías de señalización cambia el paradigma del tratamiento de la leucemia linfocítica crónica

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Tradicionalmente, el tratamiento de la leucemia linfocítica crónica (LLC) se había basado en la administración de quimioterapia y, en los últimos años, en la administración de inmunoquimioterapia, es decir, en la adición de inmunoterapia a la ya clásica quimioterapia. Pero, en los últimos tres años, se ha producido un verdadero cambio de paradigma en el tratamiento de esta enfermedad, con crecimientos de supervivencia libre de progresión de casi tres años y una reducción de los efectos secundarios en estos pacientes gracias, explica el Dr. José Ángel Hernández Rivas, jefe de Sección de Hematología del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid, al “descubrimiento de nuevas vías de señalización”.

Precisamente sobre estas nuevas vías de señalización trata la conferencia del Dr. Hernández Rivas en el XVI Congreso de la Sociedad Castellano-Manchega de Hematología y Hemoterapia, que se celebra en el Hospital Nuestra Señora del Prado, en Talavera de la Reina, el 26 y el 27 de mayo. En su conferencia “Avances en el tratamiento de la leucemia linfocítica crónica”, este especialista ha enfatizado la rapidez con la que está cambiando el panorama de la leucemia linfocítica crónica y las buenas expectativas que se abren a partir de ahora para estos pacientes.

En términos de supervivencia libre de progresión, este especialista señala que, si bien las cifras dependen de las alteraciones citogenéticas asociadas a cada tipo de leucemia linfocítica crónica (las asociadas a alteraciones más específicas y un riesgo más alto se han beneficiado más de estos avances), “los nuevos avances han logrado aumentar la supervivencia libre de progresión en torno a 2-3 años”. Además, continúa este experto, “ya se están empezando a obtener datos de supervivencia global también muy positivos”.

Además, algunos de estos nuevos tratamientos son de administración oral, lo cual redunda de manera directa en la calidad de vida del paciente. Pero la mejora de la calidad de vida de los pacientes no se deriva solo de la menor dependencia del hospital, sino también de la reducción de los efectos secundarios. Como explica el jefe de Sección de Hematología del Hospital Infanta Leonor, “estos fármacos reducen la cantidad de infecciones, al tiempo que disminuyen la toxicidad hematológica, lo que se traduce en un menor número de casos de anemia, de bajada de defensas y/o de reducción del número de plaquetas”. En algunos casos, apunta el doctor, estos nuevos avances pueden ayudar incluso a reducir la toxicidad renal.

Cambio de paradigma en el tratamiento de la leucemia linfocítica crónica

Los avances en tratamientos han revolucionado la manera de tratar a los pacientes con esta patología. Además, actualmente ya se están poniendo en marcha ensayos clínicos de combinación de estas nuevas terapias con el objetivo de mejorar aún más las cifras de supervivencia y calidad de vida de estos pacientes con leucemia linfocítica crónica, “la leucemia más frecuente en el mundo occidental”, señala el Dr. Hernández Rivas, que apunta también que “una de cada tres o cuatro leucemias en el mundo son linfocíticas crónicas, una patología que si bien afecta generalmente a varones de entre 70 y 72 años, también puede afectar en una proporción menor a población más joven”. La celebración del Congreso de la Sociedad Castellano-Manchega de Hematología y Hemoterapia ha contado con la colaboración de la compañía biofarmacéutica AbbVie.

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