Los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud alertan de que, desde este año hasta 2030, el tabaco dejará más de 8 millones de víctimas al año a nivel mundial. De hecho, este organismo estima que hay muchas posibilidades de que no llegue a alcanzarse el objetivo establecido para 2025 de reducir un 30% el consumo de esta sustancia. En España, los datos no son más alentadores: el tabaquismo es responsable de 60.000 muertes anuales y cerca del 24% de la población española todavía fuma, lo que sitúa a nuestro país en una novena posición respecto al resto de Europa.
A la hora de dejar este hábito, la parte que más cuesta es mantenerse alejado del tabaco y superar la tentación de recaer. Emociones negativas como la ira, la frustración y la irritabilidad aparecen, sobre todo, en los llamados “momentos incitantes”: el comienzo del día, las situaciones de estrés, tomar café, disfrutar de una comida o beber alcohol durante una actividad social. Precisamente este último es el que más se asocia con el síndrome de abstinencia. Y es que, según el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, consumir alcohol cuando se está dejando de fumar reduce el éxito de abandono hasta un 40%. Con motivo del Día Internacional Sin Tabaco, los expertos médicos de la aseguradora de salud Cigna ofrecen siete consejos para superar las situaciones de ansiedad:
- Recordar continuamente cuál es la meta y recompensarse. Si se cae en una crisis, resulta muy útil recordar las razones por las que se decidió dar el paso. A este respecto, la American Cancer Society recomienda tener siempre a la vista fotos de personas cercanas o respirar profundamente e imaginarse los pulmones llenos de aire limpio y fresco. Recompensarse por el esfuerzo realizado cuando se pasa este trance momentáneo también resulta de gran ayuda.
- Mantenerse activo y evitar lugares donde se permita fumar. Se recomienda emprender nuevos hábitos o aficiones y moverse en ambientes fuera de humos como centros comerciales, restaurantes, teatros, cines o museos. Si se tiene alguna actividad social, es muy efectivo mantenerse ocupado, introducirse en los temas de conversación y evitar los alimentos azucarados.
- Beber agua, alimentarse bien y dormir las horas suficientes. Hay que comer cinco veces al día en pequeñas cantidades para mantener constantes los niveles de azúcar en sangre y tener la energía en equilibrio para soportar la tensión de dejar de fumar. Durante varios meses, es preferible no consumir alcohol, café o cualquier otra bebida que la persona asocie con fumar. Salir a hacer ejercicio también puede mejorar el estado de ánimo y aliviar la irritabilidad.
- Buscar objetos que suplanten al cigarrillo. Si se extraña la sensación de sujetar un cigarrillo o tener algo en la boca, conviene tener a mano sustitutos, como un lápiz o un clip para las manos, o bien alguna sustancia que consista en chupar o masticar, como chicles sin azúcar, zanahorias, palitos de canela o paletas.
- Aprender a tranquilizarse rápida y profundamente. La respuesta está en imaginarse una situación relajante o recurrir a rondas breves de ejercicios: alternar entre tensar y relajar los músculos, hacer flexiones y sentadillas, subir las escaleras, tocarse los dedos de los pies… Practicar yoga también es bastante útil.
Según los expertos, fumar está relacionado con más de veinticinco enfermedades, es responsable del 85% de casos de cánceres de pulmón y reduce la esperanza de vida una media de diez años. Efectos alarmantes que han llevado a muchos a dejar este hábito o, por lo menos, intentarlo.
Abandonar esta costumbre puede ser un proceso difícil, pero los resultados empiezan a hacerse patentes incluso durante las primeras horas de abstinencia. De hecho, datos empíricos demuestran que a partir de las primeras ocho horas sin tabaco los niveles de oxígeno en la sangre vuelven a su estado normal y los de nicotina y monóxido de carbono se reducen a la mitad.
No obstante, no es hasta pasado un año cuando se reduce al 50% el riesgo de enfermedad cardiovascular con respecto al peligro del no fumador. Es más, sólo a partir de los 10 años disminuye el peligro de padecer cáncer de pulmón entre el 30% y el 50%, en comparación con aquellos que no han fumado nunca.
Campaña de Deshabituación Tabáquica de Cigna por el Día Mundial Sin Tabaco
Con motivo de esta celebración anual, Cigna ha lanzado una campaña de concienciación sobre los riesgos del tabaco y las ventajas que tiene para la salud dar el paso de abandonar este hábito. Para ello, pone a disposición de las empresas un programa de deshabituación tabáquica dotado de un protocolo de seguimiento personalizado que apuesta por el uso de las nuevas tecnologías para lograr una mayor efectividad y reducir los tiempos de respuesta.
Entre los servicios destacan: accesibilidad desde dispositivos móviles, tablet o PC; calendario digital para concertar vídeo consultas con los facultativos adheridos al programa; servicio de mensajería instantánea, “livechat”, conectado las veinticuatro horas del día a los servicios psicológicos del programa; servicio de video conferencia para acceder a las urgencias médicas y realizar video consultas, o acceso a los documentos clínicos e informes que se realicen durante el tratamiento.
Esta iniciativa, mediante una terapia cognitiva-conductual, tratará de ayudar a los exfumadores a reconocer las situaciones de alto riesgo que incitan a recaídas, a desarrollar estrategias alternativas para no volver a fumar y a manejar el estrés que se genera en el proceso de desintoxicación. El objetivo final del tratamiento es la recuperación del paciente en todos los aspectos de su vida personal, social y profesional.
La aseguradora de salud también ofrece terapias alternativas como la acupuntura, basada en la aplicación de agujas en áreas específicas del cuerpo con la intención de disminuir los síntomas de abstinencia.