La elección del primer fármaco antiepiléptico es determinante para el óptimo manejo y control de esta enfermedad

Publicidad

La elección del primer fármaco antiepiléptico es imprsecindible para un óptimo manejo y control de la epilepsia, fundamentalmente porque en muchos casos el tratamiento será crónico. A esta conclusión han llegado el centenar de neurólogos que durante dos días han participado en la iniciativa formativa MOMENTUM-E, organizada por las compañías Bial y Eisai como parte de su compromiso con la formación de los profesionales sanitarios en el ámbito de la epilepsia.

El doctor Vicente Villanueva, jefe de Sección de la Unidad de Epilepsia Refractaria del Servicio de Neurología del Hospital Universitario La Fe de Valencia y uno de los coordinadores del encuentro, ha explicado que “una vez que el paciente se acomoda a un fármaco luego suele ser más reticente al cambio. Además, los efectos adversos a veces sólo se ven a largo plazo. De ahí que si en la primera elección optamos por un fármaco que consiga controlar las crisis, que no produzca efectos adversos graves y que sea cómodo de tomar, nos ahorraremos muchos contratiempos”.

De esta manera, y como explica el experto, “para lograrlo se producen continuos avances tanto en el diagnóstico como en el tratamiento, por lo que es fundamental la formación periódica de los neurólogos en este área, al menos una vez al año”.

Por ello, MOMENTUM-E se había fijado, desde el inicio, como uno de sus metas principales, ofrecer al neurólogo general una actualización en el manejo de los pacientes con epilepsia.  Para ser más concretos, en palabras de la Dra. Mar Carreño, directora científica del encuentro y directora de la Unidad de Epilepsia del Hospital Clinic de Barcelona y de la Unidad Funcional de Cirugía de Epilepsia de Cataluña, “los retos fundamentales que plantea esta enfermedad para el especialista son: el diagnóstico, el tratamiento farmacológico y el manejo integral del paciente. Y todo ello, haciéndolo de manera muy participativa, recogiendo sus opiniones para luego extraer conclusiones que puedan mejorar la práctica asistencial y plantear estrategias de futuro”.

La clave, el éxito terapéutico

Como señala la Dra. Carreño, “la epilepsia no son sólo las crisis. El manejo del paciente debe ser integral e individualizado”. Por tanto, hay que controlar las crisis y tratar los problemas psiquiátricos, sociales y cognitivos que pueden asociarse a esta enfermedad. Todo ello eligiendo los fármacos que vayan a producir menos efectos adversos a corto y a largo plazo.

 

Al respecto, el Dr. Villanueva señala cuáles deben ser los requerimientos que debe tener un fármaco antiepiléptico para poder alcanzar el éxito terapéutico y, con ello, el control de la epilepsia. “Controlar las crisis, evitar los efectos adversos o que sean los mínimos posibles, que sea cómodo de tomar para favorecer la adherencia y que se ajuste a las comorbilidades que pueda tener el paciente. Es decir, si el paciente tiene colesterol que no aumente los niveles del mismo o si tiene depresión que no se la empeore, etc.”.

Como recalcan ambos expertos, los fármacos actuales, respecto a los de primera generación, aportan más eficacia y seguridad, con una mejor tolerabilidad, menos efectos adversos graves y menos problemas de tipo vascular, óseo o metabólico, entre otros, con el uso a largo plazo. “Factores que contribuyen a hacer más sencilla la vida del paciente. Pero junto a su eficacia y seguridad debe unirse su comodidad de administración. Se ha visto que con los fármacos que se toman más de una vez al día se incumple más el tratamiento. Y en este aspecto, el tratamiento con acetato de eslicarbazepina, con una sola toma al día, efectivo y con un bajo perfil de efectos adversos es un importante paso adelante”.

En este sentido, el Dr. Villanueva, quien ha impartido una sesión sobre El tratamiento con acetato de eslicarbazepina indica que: “Las dos mayores ventajas que tiene este fármaco son que posee un perfil de efectos adversos muy bien estudiado y es muy cómodo de tomar porque se toma solo una vez al día. Así, hace más fácil la vida de los pacientes y no interfiere negativamente en aspectos que son fundamentales en el día a día”.

 

El diagnóstico, un reto

El diagnóstico adecuado en epilepsia es imprescindible, solamente de esta manera se podrá escoger el fármaco antiepiléptico más idóneo. Asimismo, el Dr. Villanueva considera que “el reto es realizar las pruebas pertinentes al paciente adecuado, no hacer de una manera exhaustiva a todos los pacientes todas las pruebas sino al que las necesita”.

 

 

Por su parte, la doctora Carreño reitera que el diagnóstico apropiado del tipo de crisis y del tipo de síndrome epiléptico es fundamental porque condiciona el tratamiento y el pronóstico. “Habría que dirigir los esfuerzos a realizar este diagnóstico adecuado desde el primer momento en que nos visita al paciente. No es suficiente decir usted tiene epilepsia. Hay que llegar más allá y tratar de llegar al tipo concreto de crisis y de epilepsia”.

 

 

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil