Una nueva técnica de diagnóstico para intervenir a pacientes de epilepsia inoperables

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La epilepsia es uno de los trastornos neurológicos más frecuentes entre la población, que solo en nuestro país se estima que afecta a entre 12.000 y 22.000 personas cada año, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Parte de estos pacientes no pueden controlar sus episodios epilépticos con fármacos, por lo que su única posibilidad de mejora reside en complejas cirugías que, en ocasiones, no pueden llevarse a cabo debido al pequeño tamaño y situación de las áreas del cerebro afectadas.

Estos casos, hasta ahora inoperables tendrán una nueva oportunidad gracias a una innovadora técnica de diagnóstico, desarrollada en un ambicioso proyecto de investigación impulsado por médicos e ingenieros de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), el Hospital La Fe y el grupo médico ERESA.

Así pues, la realización de esta prueba, RM Funcional-EEG (RMf-EEG) permitirá detectar malformaciones desencadenantes de la epilepsia situadas en zonas profundas del cerebro, invisibles al ojo humano debido a su tamaño microscópico, pero perceptibles en EEG por el trastorno  neurofisiológico con el que se acompañan. El resultado es que, tras conseguir “fotografiar” las áreas afectadas, los cirujanos podrán contar con imágenes del cerebro que  les servirán de guía para realizar su trabajo con gran precisión.

El desarrollo de este procedimiento diagnóstico ha sido posible mediante la adaptación y combinación de dos pruebas diferenciadas: el encefalograma, para registrar los picos de actividad cerebral asociados a la epilepsia cuando no están en fase de crisis epiléptica (descargas interictales), y la resonancia magnética de alto campo, que proporciona imágenes de actividad de las descargas interictales, asi como imágenes anatómicas de alta resolución sobre las que las imágenes de actividad se superponen.

“La unión de estas técnicas permitirá que malformaciones invisibles a los ojos humanos puedan verse a nivel estadístico, lo que posteriormente servirá para generar una reproducción informática en 3D del cerebro a partir de las imágenes obtenidas con la resonancia. Esto es fundamental para que los cirujanos  puedan operar con garantías”, explica el Dr. Vicente Belloch, director científico de ERESA.

En la misma línea, el equipo formado por las Dras. Pilar Rubio, Mercedes Garcés y el Dr. Vicente Villanueva, responsable de la Unidad Multidisciplinar de la Epilepsia en el Hospital La Fe, ha destacado la importancia de este proyecto: “hasta el momento, con las técnicas de diagnóstico existentes nos resultaba imposible delimitar la zona de intervención en ciertos pacientes con epilepsia que podían ser operados. Con esta técnica, gracias a su mayor sensibilidad, podremos ampliar el número de personas que son intervenidas con buenos resultados”, ha explicado el Dr. Villanueva.

Big data para ver nuestro cerebro

El big data, cada vez más presente en la investigación médica, ha tenido un papel fundamental también en el desarrollo de esta técnica de diagnóstico, en la que el Grupo de Tratamiento de Señal (GTS) adscrito al Instituto de Telecomunicaciones y Aplicaciones Multimedia (iTEAM) de la UPV ha tenido una enorme implicación.

 

“Hemos adaptado métodos avanzados de aprendizaje automático y fusión de datos, de forma que podamos interpretar las imágenes obtenidas de pacientes epilépticos con la combinación de resonancia magnética y encefalograma”, han explicado los investigadores Addisson Salazar y Gonzalo Safont de la UPV, quienes han continuado diciendo que: “gracias a estos métodos de aprendizaje automático, es posible reconocer de forma precisa los patrones espaciales y temporales de interés vinculados a un foco epiléptico, facilitando su caracterización, localización, e identificación de sus interrelaciones con el cerebro del paciente”.

 

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