¿Está España bajo la lupa en Colombia?

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En un viaje a Madrid para conversar con empresas españoles sobre la percepción que tienen los empresarios colombianos sobre España, y en concreto sobre la inversión española en Colombia, presentamos un breve sondeo que levantamos desde nuestra oficina, con empresarios nacionales y empresarios españoles que llevaban ya varios años radicados en nuestro país. Nuestro único propósito era recolectar información que nos permitiera entablar una buena conversación con el público en España y proponer, como seguramente arrojaría el sondeo, algunas líneas de trabajo que podrían tener los empresarios para definir su llegada a Colombia.

En medio de una crisis en España muchos empresarios nacionales creían que las empresas españolas estaban recurriendo masivamente al mercado colombiano como alternativa a su crisis interna, pero declaraban ver con buenos ojos la inversión española en el país. Todos los entrevistados habían conocido o tenido contacto con algún empresario español de manera reciente (menos de 12 meses). Hasta acá todo era positivo.

Cuando los empresarios hablaban de “cómo definiría su percepción sobre los empresarios españoles que están llegando a Colombia,” más de un 80% contestaba que buena pero casi ese mismo porcentaje descalificaba el conocimiento que tenían los empresarios sobre el país suramericano.  Finalmente les pedimos que nos dijeran, basados en un listado de calificativos, cuál sería el que más definiría a dichos empresarios españoles, y el que más relevancia cobró fue “prepotencia.” 

Los resultados de ese sondeo hoy cobran un gran valor bajo la coyuntura que atraviesan algunas empresas españolas en Colombia y que claramente se están convirtiendo en tendencias noticiosas y de opinión por el tamaño de las inversiones y la relevancia de los sectores en los que operan: energía, infraestructura, servicios públicos y telecomunicaciones.  El daño podría verse como un tema aislado, pero también podría interpretarse como una constante que está empezando a minar la confianza de ciertos sectores, hacia todo lo que pueda llegar a tener la marca España. 

Sería irresponsable decir que esto es así porque tendríamos que recurrir a métodos más exactos para medir la percepción del empresariado español en Colombia y verificar si esto es generalizado, si está atado a ciertos sectores o se circunscribe a regiones específicas del territorio colombiano o está centrado en sectores puntuales de la economía nacional.  Pero lo cierto es que los titulares están a la orden del día y los golpes de opinión se están dando, seguro que hay mil historias positivas entre las más de 400 empresas españolas que operan en el país, que están pasando de largo, que no son de una simple nota de prensa sino de proyectos de largo aliento con alta generación de empleo local y una apuesta más que seria por el país.

Ahora bien, el tema reputacional español puede que sí esté en un momento donde hay que tomar acciones, donde pueda que haya que mirar cómo se están bajando de los aviones los españoles para abordar reuniones en nuestro país para que frases como las que recogimos en el mencionado sondeo, sirvan para construir otro acercamiento frente a Colombia y su gente: “… a los españoles les falta investigación sobre el tamaño del mercado, la realidad social y cultural del país.” “Se dejan llevar por estereotipos de épocas anteriores.” “El mayor choque que tienen es cultural, dado por un desconocimiento de cómo actúa y se comporta el colombiano.” 

Para nadie es un secreto que un español y un colombiano comparten el castellano como idioma, pero hacen con él cosas muy distintas, lo que para un español es ser directo para un colombiano puede ser agresivo, y lo que para un colombiano puede ser cordialidad para un español puede ser el cierre de un negocio.  La comunicación y el adecuado entendimiento del entorno local son factores fundamentales para construir una estrategia de llegada a Colombia, así como lo puede ser para desembarcar en cualquier mercado, ya que sería un error partir del supuesto que “como esto ya lo hice en mi país, tiene que funcionar igual en un país parecido.”

Es importante evaluar y tomar atenta nota de los síntomas que en Colombia se están evidenciando frente a la inversión española, puede que sean solamente de un resfriado común, pero cualquier catarro empeora sino se tiene un tratamiento adecuado. Caer en las generalizaciones puede ser una gran equivocación y afectaría tanto a España como a Colombia que se diga que las inversiones españolas son nocivas para nuestro mercado, así como en su momento (y no hablamos de hace más de 15 años) ser colombiano en España era complejo por la cantidad de rótulos que se tenían, el mal hecho por unos pocos afectaba a esos millones que estábamos haciendo país.

La construcción de una realidad colectiva diferente parte de entender qué cosas se tienen que ajustar, cambiar o estudiar.  La nueva Colombia, esa que hace apenas unos años está haciendo titulares positivos de manera constante en todo el mundo, puede ser un “nuevo” caso de estudio para España.

Artículo de opinión de Alfonso Castro Cid, Managing Partner de KREAB en Colombia.

Seguiremos informando…

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