La Cámara Baja ha dado luz verde a la salida José Antonio Sánchez, presidente de RTVE, después de aprobar la modificación de la Ley que rige el ente público. Ciudadanos, Podemos y el Partido Socialista –partido que propuso esta enmienda- junto con el resto de partidos se han unido para apoyar esta reforma que traerá cambios sustanciales en RTVE. Durante más de una hora, hasta nueve diputados de los diferentes grupos parlamentarios han abandonado la bancada y han descrito la situación que ha vivido en los últimos años la corporación pública. El acuerdo, debatido enmienda por enmienda, ha puesto un límite para estas modificaciones: en tres meses se regulará un nuevo Consejo de Administración mediante un concurso público, una vez se apruebe la ley.
El objetivo es retomar el modelo que existía antes de 2012, cuando el Partido Popular –con mayoría absoluta- aprobó los cambios que permitían cambiar a los miembros del Consejo de Administración, y por lo tanto, a su presidente. Hasta entonces, era necesario un acuerdo de mayoría simple (176 votos), pero el cambio del Partido Popular cambio este baremo y lo elevó a los dos tercios del Congreso, cuando ellos gozaban de mayoría absoluta.
Desde el estrado, todos los representantes de los partidos políticos, excepto el Partido Popular, han recalcado la falta de independencia, pluralismo y servicio público que existe en la Radio Televisión Pública de nuestro país. También ha sido unánime el rechazo a José Antonio Sánchez, todavía presidente de RTVE, a quien han acusado, entre otras muchas cosas, de apoyar públicamente al partido popular y convertirse en un “instrumento de propaganda barata” al servicio del Gobierno.
El PP respalda el modelo de Sánchez con matices
El encargado de defender la postura del Partido Popular respecto a la modificación de la ley de RTVE y, por alusiones a José Antonio Sánchez, ha sido Román Moreno Bustos. El partido del Gobierno ha apoyado el cambio pero ha defendido la marcha de la Radio Televisión Pública y ha instado a que la corporación pública no se convierta en un “arma arrojadiza para el Gobierno”. Además, ha asegurado que apoyarán esta reforma porque inspira dos objetivos fundamentales: mejorar la existente y darle continuidad en el tiempo.
Por su parte, el PSOE, partido que ha propuesto la reforma, ha sido uno de los más duros –junto con Podemos- contra RTVE y su presidente. José Miguel Camacho Sánchez, portavoz en el día de hoy de los socialistas, ha asegurado que el objetivo que se planteó su partido no era otro que devolver a RTVE la independencia, veracidad y transparencia que tuvo hasta 2012. Además, ha lanzazo un dardo envenenado a Sánchez –en referencia al presidente de RTVE- asegurando que ha cumplido con creces con “el papel que se le asignó a dedo”.
Los trabajadores de RTVE, testigos directos del debate
Los miembros del Consejo de Informativos de RTVE han sido testigos directos, en representación de los trabajadores de la corporación, tanto del debate, como de las votaciones. Finalmente, después de años de protestas y manifestaciones han logrado su objetivo y apuesta por una Radio Televisión Pública que goce de la independencia del Gobierno.
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