Uno de los problemas más relevantes al que se están enfrentando hoy en día las empresas tecnológicas es la velocidad que exige el mercado y el frenético ritmo del sector, cada vez más competitivo y en el que todo se quiere para ayer. Para superar este reto y que la entrega del software se haga en tiempo y forma, se necesita mejorar la comunicación entre las áreas de Negocio y Desarrollo, de manera que cada departamento trabaje con autonomía pero de forma coordinada en la consecución de los KPI previstos.
Para ello, según se ha expuesto en unas jornadas organizadas por VASS y Clarive bajo el título de Gestión de Releases. Multitecnología y Multiaplicación, es fundamental establecer un método y un proceso de trabajo orquestado y automatizado que no dependa de las personas, sino que monitorice el end-to-end teniendo en cuenta el conocimiento funcional, no sólo la infraestructura. Esto es precisamente lo que ha logrado Jazztel tras la implantación de Clarive, la única solución de software que atiende a todas las necesidades DevOps como la integración, despliegue, entrega y mejora continua, acelerando todas las fases de producción de software.
Según explicó en este evento Sarai Muñoz, Configuration Manager de Orange (marca a la que Jazztel está extendiendo ahora este modelo), el principal problema que tenían antes de contar con esta herramienta era la “descentralización a la hora de gestionar las peticiones de negocio y la forma no homogénea” con la que daban solución a dichas peticiones. Gracias a la solución de Clarive, consiguieron “una comunicación total entre las diferentes áreas, de modo que se agilizó toda la gestión del software a través de una única herramienta. Esto se traducía, además, en una reducción de costes entre otros beneficios”.
“El proceso hasta conseguirlo no fue fácil, llevó 6 meses y el principal problema durante el camino fue la resistencia al cambio. La clave fue saber por dónde empezar, el respaldo desde Dirección y el apoyo del equipo. Una vez superada la resistencia inicial, todo el trabajo que supuso la implantación mereció la pena”, argumentó al respecto. Para el CEO de Clarive, Rodrigo González, el ejemplo de Orange pone de manifiesto que, pese a que el concepto de DevOps es muy nuevo y no todas las empresas tienen muy claro qué es, lo más importante para el éxito de la implementación es contar con el apoyo de la dirección para vencer a esa resistencia al cambio.
“Orange tiene uno de los procesos end-to-end de gestión de releases más completos que hay en el mercado: abarca desde la gestión de la demanda proveniente de sistemas externos hasta el despliegue desatendido de releases cortas y largas de varias aplicaciones y tecnologías. Clarive ha logrado resolver los problemas de trazabilidad e integración entre herramientas en Orange, al orquestar toda la operativa de un extenso ecosistema de herramientas que intervienen en el ciclo de vida del desarrollo de las aplicaciones”, destacó González. DevOps, por tanto, permite integrar procesos y herramientas y conseguir que todos los empleados de la compañía trabajen con un objetivo clave para el negocio: adaptar la tecnología a las necesidades de los usuarios internos y externos.
Según González, un proceso unificado “mejora la velocidad del negocio sin sacrificar la calidad de sus productos y sistemas, además de representar un ahorro significativo en procesos y herramientas no necesarias”. De ahí que, hoy en día, una herramienta como Clarive sea clave para muchas de las empresas que quieran competir en un mercado altamente tecnológico que requiere capacidad de adaptación y agilidad.