El último Estudio General de Medios (EGM) que conocimos la pasada semana también tuvo como protagonistas, aunque menos mediáticos, a los programas que ocupan la franja de madrugada de las emisoras. Espacios cercanos con la audiencia que cuentan con un público muy fiel y heterogéneo. Seguidores que se encuentran despiertos a horas intempestivas por causa del trabajo o de la falta del sueño, entre otras cosas.
En este aspecto Hablar por Hablar se ha constituido con el paso de años en uno de los programas más históricos de la Cadena SER. El espacio conducido por Macarena Berlín reúne cada madrugada según la segunda oleada del EGM a una media de 217.000 oyentes. Esto supone retroceder sus cifras en 27.000 seguidores respecto a abril, pero sumar 11.000 fieles frente a las cosechadas hace un año.
En RNE 184.000 oyentes se congregan de madrugada para sintonizar Gente Despierta. Carles Mesa acompaña cada día a la audiencia de la emisora pública y logra sumar 14.000 seguidores en comparación con el anterior EGM. Si echamos la vista atrás y observamos los datos de la misma oleada de 2016 el bajón de fieles es considerable y alcanza los 102.000 menos.
La Noche en COPE con Isabel Lobo y Bárbara Archilla se queda rozando los 100.000 seguidores frente a los 60.000 que lograba el formato en el segundo EGM de 2016. Mejor le fueron las cosas en el examen de abril cuando acumulaba 122.000. Finalmente entre las grandes emisoras aparece No son horas de Onda Cero con José Luis Salas. El programa se situó en el último EGM con una media de 84.000 oyentes, mismo resultado que en la anterior oleada y después de haber sustituido a La Parroquia del Monaguillo desde esta temporada.
Seguiremos Informando…