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En el último programa de la temporada tenía que ser el teatro (como tantas veces) la columna vertebral, el hilo conductor, el nexo de unión entre dos invitados a los que visitamos en los respectivos teatros en los que iban a actuar apenas un rato después de atender nuestras preguntas con generosidad y buen humor (y sin límite de tiempo, sólo el preciso para prepararse antes de la función).
Empezamos visitando a Elisa Matilla el mismo día en que se despedía de “Martingala”, la obra de Joan Yago que la actriz confía poder retomar para el otoño dado el interés que ha despertado en el público y las buenas críticas cosechadas. Es otro de esos personajes que le permiten demostrar en escena una ductilidad que el cine le negaba, encomendándole siempre papeles cómicos más o menos disparatados, tendencia que parece estar cambiando tras el estreno de “Como la espuma”, la película de Roberto Pérez Toledo en la que interpreta a una mujer con pasado, al margen de lo que sucede en la casa porque su único objetivo es encontrar a una persona, un rol al que Elisa Matilla aporta madurez interpretativa.
En los últimos meses, Elisa Matilla ha estado envuelta en toda una vorágine teatral, alternando “Martingala” con su participación en la exitosa “Lavar, marcar y enterrar”, función que continuará en cartel pero que ella abandona para seguir volcada en “Gibraltareña”, el monólogo que Juan Luis Iborra escribió pensando en ella y que ha motivado una nueva colaboración entre estos dos viejos cómplices, puesto que el propio autor se ha encargado de la dirección del montaje. “Gibraltareña” continúa de gira y Elisa Matilla así quiere que sea durante “un buen tiempo”.
Nuestra segunda parada tuvo lugar en el Teatro Lara, donde Joan Bentallé presenta todos los lunes de julio su espectáculo unipersonal “Inhumanos”, de creación propia y que dirige Teresa Urroz. El actor catalán demuestra sus dotes como comediante, su agilidad para crear un gag a partir de la reacción de algún espectador, sus hechuras de showman, sus capacidades vocales ampliamente demostradas en, por ejemplo, “Los Lunnis” (fue Lubina) u “Homo Zapping”, donde se transformaba en el personaje televisivo que le tocase en suerte.
Joan Bentallé formó parte de La Cubana, una de las mejores escuelas para aprender a comprender y manejar las reacciones del público, algo básico en “Inhumanos” donde, a pesar de un texto marcado, es muy importante cómo recibe la platea los productos que un particular vendedor ofrece para proporcionar bienestar emocional, personal y sexual.
Aunque no habrá programas nuevos hasta septiembre, “Destino: Wonderland” está disponible siempre que lo deseen, da igual el día o momento que sea, basta con que ustedes busquen el contenido que les resulte más atractivo y hagan “click”. ¡Gracias por la fidelidad y hasta pronto!
Seguiremos informando…