Poco a poco el ya famoso 1-O se acerca y la Generalitat sigue dando pequeños pasos para animar a los catalanes a votar en el ilegal referéndum independentista que por otro lado aún no ha sido convocado oficialmente por Parlamente. Sin embargo, lo que sí ha hecho el ejecutivo autonómico liderado por Carles Puigdemont ha sido invertir dinero público en emitir el primer spot de la consulta en TV3.
El anuncio no hace una referencia explícita a la consulta –la Generalitat cuida cada detalle al máximo- pero sí anima a los ciudadanos de manera implícita a ir a votar a través de una frase en catalán que dice “Naciste con la capacidad de decidir, ¿renunciarás a ella?”. El revuelo que se ha formado por la emisión del spot ha sido máximo, puesto que la inversión realizada sale de los presupuestos de publicidad de la Generalitat, cuyo logo aparece al final del anuncio.
El principal problema que se ha encontrado el Ejecutivo de Puigdemont para la difusión en los medios de piezas publicitarias como la emitida anoche por TV3 u otras similares es el rechazo de los medios privados a lo que consideran “un chantaje”. La negativa de recibir dinero por emitir una consulta considerada como ilegal les ha llevado a tomar esta postura. Al menos así lo ha contado esta mañana Carlos Herrera, que ha analizado el spot durante su editorial en Herrera en COPE y ha afirmado que tanto su emisora como Onda Cero y la Cadena SER se han negado aceptar emitir cuñas publicitarias sobre el referéndum en sus diales.
Los medios de comunicación privados, en el punto de mira de la Generalitat
Recordemos que a finales de junio el Parlamento catalán aprobó una moción presentada por la CUP donde se instaba a la Generalitat a condicionar las ayudas que otorgan a los medios de comunicación privados a aquellos que también acepten emitir publicidad del referéndum.
La moción presentada por la CUP fue aprobada íntegramente con los votos en contra de Ciudadanos, PSC y PP, mientras que el grupo parlamentario Catalunya Sí que es Pot se abstuvo. El texto requería a la Generalitat “garantizar que los medios que acceden, tanto a subvenciones como a publicidad institucional de la Generalitat y sus empresas públicas acepten la publicidad institucional del Govern”.
Implícitamente esta medida suponía que los medios que reciban ayudan se vean obligados a publicitar el referéndum de manera obligatoria si no quieren ver como la inversión publicitaria de la Genralitat se termina para ellos. La medida fue considerada como una forma de presión hacia los medios de comunicación privados, que consideraron un agravio la moción de la CUP.
Además, el texto también indicaba en uno de sus puntos que la Generalitat debía velar por la máxima transparencia a la hora de facilitar los datos relativos a las subvenciones, a la inversión publicitaria o a las suscripciones que realiza el Govern en los medios de comunicación privados. De esta manera deberá publicar en las memorias de la Comisión Asesora de la Publicidad Institucional la cuantía que ha recibido cada medio por publicidad institucional o el número de suscripciones contratadas, entre otras.
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