Un año de Rajoy: suspenso en comunicación

Mariano Rajoy
Publicidad

Este domingo se ha cumplido un año desde que Mariano Rajoy renovara su mandato en las elecciones de 2016, esta vez en minoría, por otros cuatro años. Como novedad, el equipo de comunicación de Rajoy, este año ha puesto en marcha una nueva norma a los periodistas que hagan preguntas en las ruedas de prensa del presidente: presentarse con el nombre y medio de comunicación. Lo cierto es que esta ha sido una práctica habitual en los periodistas parlamentarios, sin que ningún gobierno o partido haya tenido nunca que pedirlo.

La estrategia de comunicación de Rajoy no ha variado significativamente con respecto al año anterior, el mutismo ha sido su principal baza. Y si hay algún reto al que se ha tenido que enfrentar el Ejecutivo de Rajoy, ha sido al desafío independentista, el cual no es precisamente nuevo, pues ya surgió en su anterior legislativa. Desde la oposición parlamentaria, ha sido precisamente su estrategia de silencio la que ha acrecentado el problema lejos de resolverlo. La pregunta que cabría hacerse es si con diálogo y una comunicación activa con las fuerzas independentistas, podría haberse evitado una situación así.

En este año se ha visto también como Rajoy no solo no comparecía ante los medios todas las veces que los periodistas lo requerían, sino que han seguido siendo habituales las ruedas de prensa sin preguntas, como ocurrió el pasado 1-O tras los importantes sucesos acaecidos en Cataluña. De la misma manera, ha sido la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, la que ha dado la cara ante la prensa tras acontecimientos importantes, como el pasado 16 de octubre cuando valoró la respuesta que Puigdemont había dado al requerimiento que hizo el Gobierno sobre la independencia de Cataluña.

Paradójicamente, este protagonismo de la vicepresidenta, ha sucedido el mismo año que Rajoy ha tratado de eximir de responsabilidades en comunicación a la propia Soraya Sáenz de Santamaría. La vicepresidenta ya empezó la legislatura dejando de ser portavoz del Gobierno, siendo sustituida por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo. Sin embargo, la persona encargada de coordinar la política informativa del Gobierno, Carmen Castro, seguía reportando directamente a Sáenz de Santamaría, algo también cambió este verano. Desde agosto de este 2017, Martínez Castro rinde cuentas solo ante la Secretaría de Estado de Comunicación, controlada directamente por Rajoy.

Estos cambios pudieron haberse precipitado debido a las poco fructíferas relaciones del Gobierno con el Govern catalán, ahora evidenciadas en su máxima expresión, con la declaración de independencia proclamada por el Parlament el pasado 27 de octubre. Esta falta de comunicación con los partidos independentistas catalanes no ha sido tal con los partidos mayoritarios en el Congreso de los Diputados. Esta legislatura, el PP ha tenido que negociar y conversar con partidos como el PSOE, Ciudadanos o el PNV para poder sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado.

El Gobierno suspende en comunicación ante los independentistas

Mientras los independentistas han trabajado la comunicación exterior de forma exhaustiva, el Gobierno ha hecho más bien nada. La estrategia escogida por el Ejecutivo de Rajoy ha sido siempre la de ir a rebufo. Es cierto que las advertencias a los catalanes en el Congreso de los Diputados forman parte de la realidad cotidiana de la política, pero más allá de eso, la posición de Mariano Rajoy no pasó por sacar su posición a los medios internacionales. No ha habido iniciativas que tomen la delantera al discurso independentista, que han organizado actos con personalidades y han dado entrevistas a medios internacionales. Esto supone que el relato pro referéndum, no solo haya tenido cabida y haya formado parte de la agenda, sino que se ha establecido como hegemónico en numerosos espacios mediáticos y sociales.

Consejo de Informativos de TVE

Mariano Rajoy y el PP han tenido que lidiar con uno de los años más activos del Consejo de Informativos de TVE, que ha denunciado casos de manipulación sistemáticamente en los noticiarios de la cadena pública. Han elaborado incluso un informe de casi 300 páginas donde denunciaban un hasta 70 casos de manipulación informativa y censura entre los meses de abril y junio. Del mismo modo, los periodistas de RTVE decían sentir “vergüenza” por el tratamiento sesgado y parcializado del telediario tars el 1-O. Ante estas denuncias, el Consejo de Informativos mostró su apoyo a los profesionales anunciando que iniciarían una investigación para esclarecer lo sucedido.

Este año ha estado marcado también por la corrupción alrededor del PP, donde por primera vez en la historia hemos visto a un presidente europeo yendo a declarar como testigo. Fue con motivo del caso Gürtel y la caja B del PP, cuya existencia, según la Fiscalía está “abrumadoramente acreditada”. Sin embargo, debido a los problemas en Cataluña, y la estrategia de silencio del Gobierno, estos hechos no parecen estar pasándole factura a Rajoy y a su ejecutivo.

Seguiremos informando…

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil