Cebrián se va ‘a medias’ y Amber revienta la Junta: “Prisa seguirá sin ti y lo hará mejor”

Publicidad

Pocos guiones cinematográficos están a la altura de lo ocurrido este miércoles en la Junta Extraordinaria de Prisa. Todo comenzaba en la Casa de América pasado el mediodía entre halagos y agradecimientos y ha terminado más allá de las cuatro de la tarde con rostros tensos y duras acusaciones por parte del principal accionista de Prisa y abierto opositor a Juan Luis Cebrián desde hace tiempo: el fondo Amber Capital que controla en un 19% las acciones del Grupo y que respalda el expresidente de Telefónica, César Alierta.

Haciendo una síntesis rápida las líneas maestras de esta Junta que marca un antes y un después en la historia de Prisa han sido el anuncio de la retirada de Juan Luis Cebrián como presidente Ejecutivo del Grupo, el nombramiento de Manuel Polanco como su sucesor, la creación de una Fundación presidida por el propio Cebrián que controlará la línea editorial de El País, la ampliación de capital dineraria de 450 millones de euros, la aprobación de una remuneración extra para el próximo expresidente, la ampliación de capital por compensación de 100 millones de euros y cesión de cinco consejeros independientes (Gregorio Marañón, José Luis Leal, Alain Minc, Elena Pisonero y Alfonso Ruiz de Assin).

Pero la Junta Extraordinaria de Prisa ha tenido mucho más. Los accionistas han decidido poner públicamente las cartas sobre la mesa y durante el turno de palabra han aprovechado para airear gran parte de los entresijos de un gigante de los medios de comunicación como Prisa. Una compañía donde inevitablemente los intereses económicos se mezclan con los personalistas, los mediáticos o los laborales. Una bomba que ha estallado internamente en las últimas semanas y que ha terminado por dinamitar la Junta en presencia del núcleo duro de la dirección de Prisa y de sus buques insignia como El País, la Cadena SER o el diario AS, entre otros.

El discurso de despedida de Cebrián

Sobre el papel pocas novedades en el discurso de Juan Luis Cebrián donde anunciaba su renuncia efectiva como presidente Ejecutivo el próximo 31 de diciembre y proponía a Manuel Polanco como su sucesor. Eso sí, el poder ejecutivo lo ostentará desde entonces única y exclusivamente su recién nombrado consejero Delegado, Manuel Mitat. No podían faltar tampoco en las palabras de Cebrián sus reiteradas críticas a lo que considera una persecución mediática personal y de Prisa destinada según el histórico directivo a perjudicar los intereses del Grupo.

Juan Luis Cebrián se ha referido a su marcha –incidiendo en que se trataba de una “decisión libremente adoptada”- como un “relevo generacional necesario” y ha apuntado como motivos fundamentales personales “inevitable paso del tiempo” y la prioridad de presentar planes estratégicos de futuro que atraigan a nuevos accionistas no especuladores, sino responsables con el interés social de Prisa. No obstante, el clima creado por Cebrián de buenos recuerdos, agradecimientos y halagos se ha esfumado en el momento en el que han comenzado a intervenir los accionistas.

“Me voy, me voy, me voy… pero me quedo” afirmaba Cebrián en referencia a su nueva etapa en Prisa como presidente de El País, de la Fundación de nueva creación que mencionábamos en líneas superiores y como miembro del comité editor de la cabecera. Esa marcha ‘interruptus’ ha servido precisamente de argumento en la extensa y crítica intervención realizada por Joseph Oughourlian, el representante de Amber Capital y consejero independiente de Prisa.

Las duras críticas de Amber Capital

Oughourlian también ha calificado el proceso de sucesión “bastante serio”. Además, ha aludido a la marcha de Cebrián como “una salida complicada” en la que el protagonista ha puesto muchas condiciones para llevarla a cabo. Para el representante de Amber Capital Cebrián “no va, sino que le hemos cesado” y además se trata de un relevo “algo más que natural. Era indispensable para la ampliación de capital” aprobada y que resulta vital para el futuro económico de Prisa. 

El empresario, que ha sido interrumpido por Cebrián por excederse en el tiempo de su discurso, ha seguido hablando de la necesidad de contar con un nuevo Consejo de Administración fuerte que tenga objetivos de futuro y que se rija “buenos procedimientos”. En cuanto al bonus extra que recibirá el todavía presidente Ejecutivo de Prisa por su salida Joseph Oughourlian ha sido claro “seis millones de euros es bastante plata para la jubilación. Yo votaré no”. El representante de Amber ha aludido al “exceso de personalismo” como el cáncer de la compañía y ha añadido que “yo creo que Prisa seguirá sin ti y lo hará mejor. Mucho mejor”.

La gestión de Juan Luis Cebrián al frente de Prisa -principalmente durante la última década de crisis económica global- ha sido valorada por Oughourlian como “pésima. mala no, lo siguiente”. Una crítica compartida por parte de numerosos accionistas, entre ellos, profesionales de Prisa que han pedido al presidente Ejecutivo la retirada del ERE anunciado en Pressprint, la imprenta de El País, Cinco Días y AS. Sus trabajadores han anunciado un calendario de huelgas para los próximos días y hoy se han manifestado en la puerta de la Casa de América para protestar ante Cebrián y la cúpula directiva del Grupo. La lucha de poderes que se ha vivido en el seno de Prisa y que ha tenido su reflejo en la prensa nacional e incluso internacional ha supuesto para muchos de los accionistas de Prisa una auténtico bochorno que esperan que finalice con la salida efectiva de Cebrián el próximo 31 de diciembre. 

Seguiremos Informando…

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil