La infección es el principal efecto colateral de la cirugía. Los procesos quirúrgicos se complican con infecciones graves en entre un 2 y un 20% de los casos, dependiendo del tipo de cirugía y de las condiciones de base del enfermo.
La aparición de estas infecciones lleva consigo la necesidad de realizar nuevas intervenciones, el aumento del uso de antimicrobianos y otros medicamentos, la prolongación de la estancia hospitalaria, el incremento de la mortalidad a corto y largo plazo y el aumento del gasto sanitario, entre otras consecuencias.
Sin embargo, la infección post-quirúrgica puede reducirse de manera sustancial mediante la aplicación sistemática de técnicas y procedimientos que distan de ser inasequibles y que dependen de la organización y las decisiones en el sistema sanitario. Con el fin de hacer un análisis riguroso y crear un debate en profundidad sobre esta cuestión, la Fundación de Ciencias de la Salud ha organizado una jornada bajo el título ‘La infección tras cirugía: ¿una consecuencia inevitable o accidente a prevenir?’, que tendrá lugar el jueves, 30 de noviembre a las 09:15 h. en la Fundación Rafael del Pino (Rafael Calvo, 39).
En la jornada, está prevista una mesa redonda dedicada al uso de los antibióticos en el tratamiento y en la prevención de la infección en cirugía, se revisarán los sistemas de medición de la infección y se analizarán los nuevos fármacos antibióticos aparecidos en los últimos años o que están a punto de salir al mercado, entre otros temas.
En la segunda mesa se abordarán la infección post-quirúrgica desde el ámbito del derecho y de la ética. Los expertos analizarán los conflictos éticos, las reclamaciones patrimoniales y los litigios con los que pacientes, profesionales, administración, sanidad pública y privada y las compañías aseguradoras afrontan en relación con el problema de la infección tras la cirugía.