Trece han sido el número de capítulos que han cerrado la primera temporada de Estoy Vivo. Lejos de supersticiones, la serie producida por Globomedia se ha convertido en uno de los estrenos más valorados de esta temporada y ha logrado ser líder indiscutible de la noche de los jueves. Quizás esta sea la razón por la que RTVE ha decidido cambiar su programación y guardarse el final para este jueves, evitando una caída de audiencias en el capítulo final de la temporada que coincidía con el puente de la semana pasada.
La ficción que han protagonizado Javier Gutiérrez, Anna Castillo y Alejo Sauras ha logrado convencer a una media superior de dos millones de personas. Desde su estreno, el 7 de septiembre, Estoy Vivo ha acumulado una cuota de pantalla media de 14,1%, convirtiéndose en la gran ficción de RTVE de esta temporada. Sin embargo, su renovación no está confirmada, aunque son pocos los que dudan de que no vaya a grabarse una segunda temporada de la serie que ha creado Daniel Écija.
La apuesta de TVE fue arriesgada pero ha recogido sus frutos. A pesar de lo sobrenatural de su trama, Estoy Vivo ha sabido centrar su argumento en los problemas coloquiales de nuestra sociedad como el acoso escolar o el alzhéimer. Además, salvando el papel protagonista –interpretado por Javier Gutiérrez- ha centrado gran parte del peso de la serie en la fortaleza de la mujer.
Con logros como estos, Estoy Vivo coge el testigo de grandes éxitos que han conseguido poner contra las cuerdas al resto de cadenas. Ya lo vivimos en la televisión pública con series como Cuéntame cómo pasó, Águila Roja o El Ministerio del tiempo. Podremos ver si sigue la estela de estos títulos sin finalmente se confirma la segunda temporada de Estoy Vivo.
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